Espacios inspiradores.
Despliegue y creatividad en los 22 espacios del Design & Art Center, de la Fundación Patagonia Flooring. Las claves de las ambientaciones de arquitectos e interioristas.
En el Design & Art Center de Patagonia Flooring, 22 ambientaciones de autor.
Despliegue, creatividad y soluciones funcionales son las claves de la 3°edición del Design & Art Center, el polo de diseño de la Fundación Patagonia Flooring. Las 22 ambientaciones, que se pueden visitar con entrada gratis en Av. Córdoba 3942, tienen el sello de arquitectos, diseñadores e interioristas en baños, cocinas, estares, estudios, dormitorio para hombre soltero, dormitorio para adolescentes y hasta en el camarote de un barco.
Imponente, el pórtico de entrada (Medalla de Oro) está resuelto con elementos lúdicos y misteriosos: “La premisa para imaginar la intervención partió de un lobby escultural, un ingreso teatral, un cortinado envolvente que genera un espacio con identidad única a través de cientos de tiras de madera y piedra, que definen sus propias fronteras”, señala la arquitecta Adriana Randazzo. La intervención constó de ocho perfiles de 12 metros de largo colgados a más de 7 metros de altura, que generan un juego de reflejos y filtros. En tanto, la Medalla de Plata fue para Inmaculada Abstracción Espacio Tarquini, diseñado por Maria Garzón Maceda y José Luis Zacarías Otiñano. El comedor cuenta con una mesa larguísima, de 7,5 metros, intervenida con revestimiento blanco, texturado, que da cuenta de la mezcla de minerales combinados. Unos 11 mil conos aplicados en paredes y cielo raso sostienen la identidad material y aportan una estética futurista. “Es un espacio íntimo, un hábitat donde la síntesis y la materialidad de los elementos utilizados crean un clima con una gran carga gestual , dramática y lúdica”, señalan los autores. El contrapunto se logra con la instalación de canastos de mimbre bañados con el mismo revestimiento, que dan cuenta de una elección por lo artesanal.
“Apostamos a la sinergia de los equipos profesionales que se sumaron con el objetivo de posicionarnos como un centro de difusión y articu-
lación entre el diseño y la industria”, señala María Pía Cardoso, presidenta de la fundación Patagonia Flooring, que transformó el edificio de 1917, ex sede de un banco, en un circuito de interiorismo.
Una lluvia de guirnaldas genera expresividad en un espacio logrado, donde el blanco es el protagonista. El Auditorio (Medalla de Bronce) de la arquitecta Andrea Ciganotto, plagado de ondulaciones, es “un objeto entre seductor y desconcertante” por sus curvas. “El mobiliario con líneas orgánicas se integra y dialoga de manera fluida con el ambiente. Y, en perspectiva, es aquí donde brilla la calidez y la sensación de contención. La gigantografía impresa se une al espacio arquitectónico y la verticalidad de sus figuras acompaña toda la escena”, dice la arquitecta.
La perlita: el Camarote de un barco (Mención), que combina la instalación performática con obras de arte, de Zelmira Frers y Juan Cavalieri, quienes utilizaron piezas de barco reales para ambientar la antigua bóveda del edificio original. Tentáculos de cerámica, de Desirée de Ridder, y una obra de Nicolás Bedel, burbujas de vidrio, paredes inclinadas y sogas, este espacio lúdico invita a explorar y a vivir la experiencia del fondo del mar.