MONOAMBIENTE MODULABLE PARA MILLENNIALS
Un espacio multiuso, flexible y dinámico que hace hincapié en la consigna de lo adaptable.
El estilo de vida de las nuevas generaciones no solo va innovando en cuestiones relativas a la sociabilidad y el trabajo, sino también en el modo pensar un hogar. Hoy, los millennials se ven seducidos por espacios minimalistas –más chicos y simples- y en armonía con el medio ambiente. Siguiendo esa línea, las arquitectas Carolina Maciel, Florencia López y Laura Libenson, del Estudio Platz Arq, decidieron unificar los tres espacios existentes –baño, cocina y dormitorio- de un departamento ubicado en el segundo piso de la sede Casa FOA Luis María Campos para hacer un monoambiente más flexible y multiuso, de 37 m2.
“Decidimos articular el espacio con una estructura metálica móvil en el techo que va sectorizando e integrando los espacios por la continuidad que tienen los perfiles. También utilizamos estas estructuras para separar la cama del resto del espacio a la hora de dormir o cerrar el baño que, cuando no está en uso, se encuentra integrado”, detalló la arquitecta Laura Libenson.
De este modo, las únicas dos puertas corredizas existentes permiten utilizar de dos formas distintas la vivienda en el caso de reuniones laborales, celebraciones o juntadas con amigos: o toda la superficie de forma integrada o el área social separada del área privada (dormitorio y baño).
Al igual que en los paneles corredizos, el policarbonato alveolar transparente fue empleado para reemplazar el vidrio de las ventanas. Sus propiedades traslúcidas no solo permiten aprovechar la luz natural para iluminar sino también armar un filtro para unificar el perímetro.
La estructura metálica del techo se puede mover según las necesidades. Ahora es utilizada como estante para acomodar ropa, mantas, frazadas, sabanas y toallas. Mientras que detrás de la cabecera de la cama hay un mueble bajo de guardado y por encima de él una barra con perchas. Debajo de la cama se suman dos cajoneras.
“Como queríamos un espacio unisex nos volcamos hacia la gama de los grises, presentes en las paredes, el mobiliario, la ropa de cama y los perfiles del techo. Además, al ser un tono neutro puede ser realzado o combinado con cualquier otro color”, especificó la arquitecta Carolina Maciel. Por su parte, Florencia López habló de la clave del proyecto: “La isla es el corazón de la casa y cumple con varias funciones: comer, trabajar, socializar y compartir. Y al igual que la mesita ratona, viene con rueditas para ser movida en caso que se necesite más espacio”.