La resurrección del Sur viene de la mano del “parque olímpico”
La recuperación del ex Interama propuesta por el estudio Vila-sebastian se basa en el desarrollo de un anillo verde de 2 km que unificará la propuesta urbanística de la futura Villa Olímpica de Soldati.
El tejido heterogéneo y de cierta precariedad que caracteriza a buena parte de la Comuna 8 se va convirtiendo rápidamente en escenario olímpico. Mientras se consolidan los flamantes bloques de vivienda que albergarán a los participantes de los Juegos de la Juventud 2018, comienza a tomar forma una pieza de fuerte impronta paisajística que intentará dar forma final al predio. El estudio VilaSebastian -ganador del Concurso Nacional de Anteproyectos Parque de la Ciudad- pondrá en marcha una propuesta reactivadora del ex Interama que representará una nueva oferta de espacio público de calidad ambiental y grandes dimensiones en el límite Capital-provincia. Una suerte de Parque Metropolitano del Sur que hará de contrapunto al Parque Tres de Febrero.
Según el jurado, los proyectos coincidieron en la doble dimensión que el Parque debía articular. Por un lado, la conformación de un sistema de plazas de escala acotada y barrial, abierta y peatonal. Por otro, un conjunto de piezas de escala masiva relacionadas con el predio olímpico y sus espacios deportivos.
Según explican los ganadores del Primer Premio, “la definición del nuevo parque se vincula íntimamente a la estructura barrial que lo rodea. Un sistema de manzanas y calles conforman un tejido que en pocos años resolverán un frente activo y heterogéneo, junto a preexistencias de alto valor potencial que constituyen una oferta sin ningún tipo de organización ni jerarquía”.
En este contexto, Vila-sebastian propuso una “única operación arquitectónica”, conformada por un anillo de 2 kilómetros con programas, actividades, espejos de agua, nueva forestación e iluminación homogénea. Esta pieza propone, hacia el interior, un sistema de control de accesos que permite regular el mantenimiento y el uso nocturno del Parque, en tanto
que hacia el exterior se dispone un sistema de ocho plazas públicas de escala barrial que generan un fuelle de amortiguación y usos de escala doméstica, fuertemente vinculadas al tejido circundante. Un circuito peatonal organiza y jerarquiza la variopinta estructura edilicia y caminería existente mediante un anillo interior que incluye postas de ejercicios y estares urbanos situados junto a un paseo organizador conformado por una doble línea de jacarandás. Otro anillo interior, más dinámico, incorpora running, patín y ciclovía. Para el jurado, “este proyecto se manifiesta como un ícono de equidad urbanística al proponer una pieza de fuerte carga simbólica que unifica conceptos e ideales entre los extremos sur y norte de la Ciudad. Los autores abordan la escala e identidad del parque en un sólo gesto geométrico totalizador, tan sugerente como simbólico”.
Tres elementos
Los arquitectos Marcelo D’andrea y Oliverio Najmías -ganadores del Segundo Premio-, propusieron su parque a través de un sistema conformado por tres elementos principales: un anillo, un bosque y un halo. “El primero -explican los autores- es un subsistema continuo de plazas con programas de escala barrial, en tanto que el bosque es un segundo elemento conformado por una naturaleza exuberante y no arquitecturizada. Por último, el halo es el eslabón que permite atravesar el Parque y conectarlo con el Parque Roca y el Indoamericano, los otros dos grandes espacios que forman parte del sistema”.
De los tres elementos, el anillo resulta una pieza clave, por construir el borde del parque pero también por ofrecer diversos espacios de participación ciudadana. Por ejemplo, una “pradera” y un sistema de aguas danzantes son presencias icónicas que enmarcan el acceso al parque. Luego se desarrollan espacios independientes, como la Plaza de los Niños, de los Adolescentes, de los Adultos Mayores y de Educación Ambiental.
Del conjunto de nuevas intervenciones propuestas (huertas comunitarias, áreas educativas y de recreación, estacionamientos, ferias), se destaca la refundación de la icónica torre-mástil del parque, aggiornándola a los tiempos actuales. “En el sector de ascenso -puntualizan los ganadores del Segundo Premio-, proponemos para las dos primeras plataformas el desarrollo de una mediateca, mientras que el último nivel permanecerá como un mirador que incorporará un nuevo sistema tecnológico de realidad aumentada”.
“La propuesta -señala el juradoaborda de manera clara y sintética la
Según el jurado, los 30 proyectos presentados coincidieron en la doble dimensión del parque: un sistema acotado de plazas y un conjunto de piezas de escala masiva
reconversión del gran espacio en un nuevo parque ecológico con atributos ambientales de escala metropolitana, sumándose como un nuevo eslabón a la secuencia de los parques del área”.
Entre las objeciones, el fallo consideró “excesiva” la cantidad de estacionamientos sobre las avenidas y la escasez de elementos para verificar un cálculo presupuestario.
Ocio creativo
El parque propuesto por el equipo conformado por Claudio Ferrari + Bulla + Monoblock -ganadores del Tercer Premio- trabaja sobre las pendientes y aprovecha los elementos existentes. Reintegrar el espacio libre a la trama ciudadana de manera articulada, rehabilitar el tejido circundante e incorporar la geometría y la huella del ex Interama, son algunas de las premisas sobre las que trabajaron los arquitectos.
Los autores basaron su propuesta en el aprovechamiento de la topografía inundable, evitando el terreno plano y trabajándolo en dirección horizontal. “En el cruce de las diversas geometrías paisajísticas -puntualizan los autores- reformulamos los bañados, un tópico de la tradición local”. Por otra parte, los ganadores del Tercer Premio desarrollaron espacios destinados a distintas actividades. Hay espacios lúdicos y circuitos deportivos donde hacer ejercicios aeróbicos y ciclismo, ambos estructurados en circuitos periféricos.
“El tema industrial del área -definen los autores-, se resuelve aprovechando la aparente contradicción entre verde e industria, tratando a los juegos existentes como pabellones”. La ocupación del suelo, la preservación de las masas arbóreas y la implantación de nuevas especies, la gestión de residuos y la localización de huertas urbanas, son otros de los planteos programáticos.
Según el jurado, “se trata de una propuesta geométrico-espacial que deviene en infraestructura, conformando una acequia perimetral que funciona como reguladora pluvial de la futura urbanización y límite espacial entre los diferentes sectores del parque. La resolución responde positivamente al programa planteado, aunque resulta condicionada por el alto impacto económico de su ejecución y su costo operativo”.