EMPEZAR DE NUEVO PARA IR POR MÁS
Antes de emprender Arquitectura, Belén hice la carrera de diseño de interiores, trabajó dos años en un estudio de diseño y se dió cuenta que los resultados eran meramente estéticos. “Después conocí a mi actual jefe y pude ver cómo era el trabajo en arquitectura y la magnitud que abarcaba, hasta las pequeñas sutilezas se tratan con la misma importancia que el todo. Me di cuenta que me faltaba estudiar mucho más para hacer lo que realmente me interesa. Parece que hice el camino inverso pero el fin siempre es el mismo, intervenir en las formas de habitar”, señala. A Belén le gusta revisar las obras de Enric Miralles: “Me da la sensación de que proyectaba con libertad, que sus espacios son como un juego”. La atrae el trabajo de Gaudí con los materiales, las texturas, la luz y los detalles, “logra una espacialidad que es una fiesta para los sentidos”. Al empezar una carrera de nuevo, Belén decidió que la iba a hacer respetando sus tiempos, disfrutando. “Formo parte de la compañía de danza independiente llamada Las olas, es otra forma de conocer y experimentar el espacio a través del cuerpo”, comparte. En tanto, trabaja en proyecto y obra en un estudio de arquitectura. Y se proyecta: “A corto plazo me imagino un crecimiento personal progresivo. Utópicamente, me encantaría estar metida en algún proyecto social de gran envergadura”.