Buenos resultados. La estrategia de diseño de los autores del edificio Acuña para consolidar el negocio.
La estructura independiente y la modulación de la planta, los recursos que permitieron al desarrollador reorientar su estrategia de venta.
Se desarrollan dos bloques de planta baja y cuatro pisos, unidos por un amplio patio en el que se destacan el volumen del ascensor, la escalera plegada y las bandejas de las circulaciones. La estructura independiente permite gran libertad en el armado de las plantas, que son todas distintas. Se dispusieron unidades de un ambiente, dos, tre, cuatro y cinco. El planteo modular permitió en cada caso acomodar de la mejor forma las distintos requerimientos de superficie.
La planta baja libre con un amplio espacio de esparcimiento permite visualizar el solarium y la calle. Sólo se interponen unos pocos elementos opacos que no interfieren la fluidez espacial de la planta baja, salpicada por columnas redondas de hormigón visto. En esta planta se encuentran los ámbitos comunes: sum, parrilla, piscina, jardines y el acceso las cocheras en el subsuelo.
La circulación desde la vereda hasta la puerta de cada unidad atraviesa las pasarelas que miran al patio interno y se desarrolla en forma semi cubierta.
Se proyectó el edificio sin transgredir la línea municipal con ningún elemento. En el tercer piso se generó un retiro que consigue bajar la escala sobre la calle y da continuidad al perfil urbano inmediato.
Además de la planta baja libre y la estructura independiente que anteriormente mencionamos, las cuatro fachadas están conformadas con un antepecho de hormigón que, al ser una fachada independiente, permite la presencia de ventanas corridas que se acomodan libremente a las necesidades. El concepto de terraza jardín nos motiva a utilizar la totalidad de las cubiertas a modo de expansión, lo que permite, entre otras cosas, recuperar las poco habituales vistas sobre las copas de los árboles.
En términos constructivos, se decidió utilizar materiales crudos con protecciones inocuas que no modifiquen su esencia y expresividad: el hormigón encofrado con distintos materiales según su ubicación, el quebracho formando volúmenes en la planta baja, los distintos planos de vidrios y el acero sólo con una laca que frena la corrosión, presentan cada elemento constructivo, manifestando su máxima expresión natural. Quizás sea el manejo de la luz natural el elemento más importante y sugerente a diseñar en la obra. Cada espacio se percibe sobre la base de la presencia de luz natural que lo delinea. A veces la luz es desbordante a través de grandes paños vidriados, otras muy sutil como en el caso de los conos que iluminan el estacionamiento del subsuelo.
Finalmente, todas las unidades cuentan con ventilación cruzada, concepto que otorga condiciones agradables para habitar con bajo compromiso energético, un recurso limpio y arcaico que nos gusta utilizar siempre que nos resulte posible.