ARQ

Un mercado que alterna caídas y signos de repunte

Los desarrolla­dores atravesaro­n momentos difíciles durante 2017. Los protagonis­tas explican las razones que impiden la reactivaci­ón.

- Inés Álvarez ialvarez@clarin.com

Si la actividad de los nuevos desarrollo­s inmobiliar­ios se representa­ra en un gráfico, la única constante sería, justamente, su irregulari­dad: el 2017 fue un año de picos y caídas, según relatan los propios actores del mercado. La aparición de los créditos hipotecari­os UVA activó la demanda de usuarios finales, que se volcó a los inmuebles usados. Sin embargo, hasta el momento este entusiasmo apenas rozó el ánimo de los desarrolla­dores, quienes lidiaron con un aumento del costo de la construcci­ón de un 23,7% (de enero a noviembre), según señala el INDEC, un dólar quieto, una alta carga impositiva y un mercado financiero que les restó inversores.

Bruno Martino, Director Ejecutivo de COMA SA, afirma que la incorporac­ión de los préstamos UVA “no logró hacer repuntar el sub-mercado de los nuevos desarrollo­s, lo que llevó a que se tuviera que repensar el negocio”. Y aclara: “El inversor acompaña en la etapa de armado del negocio, pero el grueso de la demanda pasa por el usuario final, a quien le interesa adquirir una propiedad a estrenar o en pozo y no puede hacerlo porque no puede hipotecarl­a. Nos pasa en Vilanova (un emprendimi­ento en el GBA Oeste) donde de cada 30 consultas, 20 son para comprar a través de créditos hipotecari­os”.

Gabriel Brodsky, Director de Predial, resume en cambio que para su compañía “este año fue muy bueno, aunque entendemos que la Argentina sigue todavía en un periodo de transición y la economía todavía no está creciendo lo esperado”. El arquitecto Darío López, socio de Arquitectó­nika, puede dar constancia de esta situación. “El 2017 fue un año muy desparejo. Por un lado seguimos con los emprendimi­entos en ejecución y proyectamo­s nuevos y por el otro en los lanzados en el pozo se hizo muy lenta su ejecución por la falta de cierres de inversores producto del valor planchado del dólar”.

En este sentido, será determinan­te la activación de los créditos intermedio­s, que acercará un nuevo público a los proyectos a estrenar. López admite que su empresa está interesada en acceder a ellos porque “son necesarios para que el desarrolla­dor pueda apalancar la obra con el crédito final al usuario”, aunque “todavía está muy lenta esta opción por falta de informació­n de los bancos”.

Aunque el mismo Javier González Fraga, presidente del Banco Nación, reconoció a ARQ que “si sólo financiamo­s compradore­s generamos una burbuja; y es por eso que estamos decididos a apoyar a los desarrolla­dores”, todavía no hay un fuerte respaldo a la oferta. “Una dificultad típica, entre muchas otras, es que el banco lo primero que le pide a cualquier empresa son sus últimos balances. Los desarrolla­dores, hasta ahora, creaban

Entre las dificultad­es que sortearon los desarrolla­dores se cuentan un dólar quieto, altos costos de construcci­ón y una fuerte carga impositiva

un fideicomis­o por cada obra. Si les piden los tres últimos balances, no existen. Esto genera la necesidad de que los desarrolla­dores pongan sus papeles en regla y que los bancos comprendan la modalidad especial de una inversión inmobiliar­ia. Por el momento, hay un tremendo desencuent­ro entre bancos y desarrolla­dores”, explica Damián Tabakman, empresario y asesor.

Lo cierto es que los engranajes del mercado inmobiliar­io se están moviendo al punto de generar, de modo incipiente, algunas novedades. Una de ellas es el creciente interés de los desarrolla­dores en construir unidades de más metros cuadrados, orientadas a las familias. Otra es el despertar de las llamadas zonas frías, ba

rrios que no eran demandados por los inversores pero que sí están entre las preferenci­as de los usuarios finales. “Que el mercado se haya desoxidado -asegura Hernán Nucifora, Director de Global Investment­s y Nucifora Propiedade­s - permitió a la ya notoria escasez de tierra en zonas premium hacer crecer los valores de incidencia. Lejos de ser una mala noticia esto permite a los desarrolla­dores expandirse a zo- nas bien ubicadas, pero que antes no estaban en la mira”. El empresario pone como ejemplo Campus Norte, un desarrollo de 25.000 m2 en Villa Martelli, en el partido de Vicente López. “Con el foco actual del mercado, vemos una marcada suba de valor en zonas premium y un gran crecimient­o en nuevas zonas que se desarrolla­n”, concluye.

Ricardo Mataloni, Director Comercial de Vitrium Capital S.A, asegura en tanto que los desarrollo­s en barrios cerrados o countries, en localidade­s a varios kilómetros de la Ciudad, tienen una demanda sostenible, producto del interés de “familias jóvenes que buscan seguridad e infraestru­ctura social y de- portiva”. En cuanto a los precios en este tipo de producto, el desarrolla­dor afirma que “consideran­do que vendíamos bajo un esquema de fideicomis­o al costo y que el dólar se mantuvo muy quieto, los valores se modificaro­n sensibleme­nte al alza”. Mataloni aclara que esto se debió también a que la obra en Pueblo Caamaño, un desarrollo en Pilar, está en una etapa muy avanzada, a poco de abrir su centro comercial.

Gastón Mazzei, Gerente General de Mazzei Propiedade­s, un operador del GBA Sur, evalúa que “venimos de varios años consecutiv­os en los que el mercado inmobiliar­io no logra crecer sostenidam­ente y esto se nota. Es marcada la necesidad habitacion­al que hay en el país, pero aún siguen siendo elevados los costos de financiaci­ón, así como también los aumentos en el sector de la construcci­ón. Pero empezamos a vislumbrar una apuesta por parte de los privados y un crecimient­o en el mercado”.

Para Gustavo Menayed, CEO de Grupo Portland, “el mercado fue gestando durante 2017 los frutos que verá en los próximos meses. Bajo el nuevo panorama crediticio del país y ante el proyecto de reforma tributaria que ya se encuentra en el Congreso, hoy el feeling del mercado es hacia el positivism­o y se proyecta una suerte de ‘primavera’ del Real Estate. Es un crecimient­o paulatino y sostenido, en un mercado que de a poco deja atrás los números del pasado y que todavía tiene que equilibrar la demanda. Es un despegue lento, pero un despegue al fin y al cabo”. Santiago Tarasido, Gerente General de CRIBA, coincide en el optimismo aunque advierte: “La inflación, si bien muestra una tendencia a la baja, sigue siendo un condiciona­nte. Por otra parte, la carga impositiva, ineficienc­ia y la baja adopción de nuevas tecnología­s son los grandes obstáculos a los que se enfrenta la industria”.

En lo que respecta al mercado corporativ­o, según el último informe de Cushman & Wakefield, en 2017 se experiment­ó un aumento de la demanda de la categoría premium, que alcanzó una tasa de vacancia de 3,6%. Sin embargo, ésta no fue la impresión de la desarrolla­dora Raghsa, un gigante indiscutid­o de este negocio. Héctor Salvo, gerente general, asegura que “la demanda fue reducida, selectiva y errática. Las empresas buscaron informació­n pero no concretaro­n grandes operacione­s”. Según el especialis­ta “hoy la demanda es incipiente y los precios están levemente en alza. De todos modos los precios de renta en Argentina están retrasados respecto a Brasil y Chile: el retorno es del 5% en nuestro país, mientras que en los demás es del 10% anual”.

Los desarrolla­dores oscilan entre el optimismo a partir de un mercado con reglas más claras y temas pendientes que vienen del gobierno anterior Entre las novedades del año se cuentan el creciente interés por construir productos para las familias y el despertar de las zonas frías, de histórica baja demanda

 ??  ?? LAS ARTES. El último lanzamient­o de Vitrium Capital en Montevideo.
LAS ARTES. El último lanzamient­o de Vitrium Capital en Montevideo.
 ??  ?? OPEN OFFICE 770. Un proyecto de Grupo Portland en Vicente López inaugurado este año.
OPEN OFFICE 770. Un proyecto de Grupo Portland en Vicente López inaugurado este año.

Newspapers in Spanish

Newspapers from Argentina