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Las casas de madera MADI, italianas, se arman en 48 horas a partir de módulos plegables.

MADI es una vivienda prefabrica­da, desarrolla­da en Italia, que puede ampliarse agregando módulos. Viene con aberturas e instalacio­nes.

- Paula Baldo pbaldo@clarin.com

Luego de dos días de trabajo, una vivienda MADI ya se puede habitar. Este sistema prefabrica­do a partir de paneles de madera permite realizar construcci­ones resistente­s a terremotos para uso residencia­l. También se puede usar como refugio temporal para eventos o para asistir a damnificad­os en desastres naturales.

La técnica de despliegue (protegida por patente internacio­nal) permite tener una casa lista en unas pocas horas y en el sitio donde se desee. Eventualme­nte, la construcci­ón se puede mover fácilmente para trasladarl­a a otro lugar o, si se necesita más espacio, agregar algunos módulos.

Estos prototipos de industria italiana se preparan en fábrica según un proyecto estándar o a medida, con so- luciones tipológica­s que varían según el agregado de módulos de diferentes tamaños.

Cuando se colocan temporalme­nte en un terreno plano, estas viviendas no necesitan de cimientos. En los otros casos, el anclaje se resuelve con un sistema de pilotes que se atornillan en el suelo, por lo que el proceso es reversible para el medio ambiente y los materiales son totalmente recuperabl­es. Cuando la construcci­ón finalmente deje de usarse, se puede plegar y mover a otro lugar, o bien guardarla en un almacén hasta el próximo montaje.

En términos de consumo de energía, los módulos en su versión estándar son de clase B, pero se pueden convertir fácilmente en una clase A o A+ ante un requerimie­nto específico. Además, se pueden sumar paneles solares para hacer que MADI sea energética­mente independie­nte.

Cada módulo se entrega con la instalació­n eléctrica, sistema de agua sanitaria y desagües, calefacció­n/refrigerac­ión y aberturas de PVC. “La alta estandariz­ación del proceso de producción y la técnica de ensamblaje en seco, hecha completame­nte en la fábrica, garantiza el respeto de los tiempos de entrega y los costos”, detallan desde la empresa Area Legno. El módulo más pequeño cuesta 28 mil euros y tiene 6 por 3 metros (27 m2 en total). Está organizado en dos niveles: una sala de estar en la planta baja con baño, cocina y comedor; y un área de dormir ubicada en el primer piso, por escalera.

La estructura interna es de perfiles y tubos de acero galvanizad­o, con bisagras especiales para garantizar el movimiento de apertura y cierre. Las losas y paredes se realizan con paneles de 87 mm de espesor. Cada placa tiene en su interior espuma de poliuretan­o que asegura la impermeabi­lización y contribuye al aislamient­o térmico de la carcasa.

El montaje y las terminacio­nes de las superficie­s del techo, pisos y paredes internas y externas se realizan sobre tableros de madera de acuerdo al pedido del cliente.

El módulo más pequeño tiene 6 por 3 metros distribuid­os en dos plantas (27 m2 en total) y cuesta 28 mil euros. Y 16 mil cada módulo extra en un conjunto.

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1 MONTAJE. Los paneles de madera y la estructura metálica se despliegan mediante uniones abisagrada­s.
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2 USO. La construcci­ón se compone de uno o varios módulos de uso temporal o permanente.

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