El pasado, fuente de ideas para definir las escuelas del futuro
A partir del trabajo de investigación histórica realizado por un equipo multidisciplinario, se elaboraron los lineamientos que se concretarán en 14 establecimientos del sur de la Ciudad.
El plan Nuevas Escuelas se realizó en conjunto con el Ministerio de Desarrollo Urbano (MDU) de la Ciudad de Buenos Aires, desde su Secretaría de Proyectos. Se inició con una investigación sobre la evolución de la arquitectura escolar- desde 1882 hasta el presente- llevada a cabo por historiadores y especialistas de arquitectura. Este trabajo dio como resultado la base teórica que permitió delinear nuevas necesidades y adaptaciones tanto para el partido arquitectónico de las nuevas escuelas como para la definición de nuevos espacios de transición con el espacio público.
Dos objetivos básicos surgieron de la investigación y del trabajo realizado por un equipo profesional multidisciplinario: primero, la necesidad de una identidad edilicia, un conjunto de escuelas que respondan a un mismo formato y proyecto de diseño posible de adaptarse; y segundo, la creación de un Manual de Trabajo para el diseño de futuras escuelas. Este documento toma tres puntos que son a su vez las tres premisas que guiaron el proceso de diseño y lo definieron: Libertad de uso, Interacción urbana y Actualización técnica.
El primer objetivo se concreta con la planificación de catorce escuelas cuya localización responde a la demanda de vacantes en la ciudad. En este sentido, se identifica una demanda significativa en el área sur debido a su crecimiento y proceso de densificación de los últimos años.
Para las catorce escuelas el proceso
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de licitación comenzará en el primer trimestre de 2018, incluyendo las escuelas de nivel Inicial y Primaria de la Villa Olímpica.
En cuanto al proyecto, las tres premisas se materializan a través de diversos modos:
- La libertad en el uso lo hace con plantas bajas libres destinadas a usos flexibles, plantas tipo con diversidad de espacios para el aprendizaje y la incorporación de terrazas como patios recreativos, preservando la mayor parte del terreno como superficie verde absorbente.
- La interacción urbana queda representada por un nuevo espacio que actúa como fuelle entre la escuela y la vereda: un área que contiene la situación de encuentro entre los alumnos y sus familias, en los momentos de llegada y retiro de la escuela, liberando el espacio público pasante.
- Los nuevos criterios constructivos simplifican el tendido y pase de instalaciones, que van suspendidas y ocultas bajo un cielorraso acústico continuo, con un sistema de columnas y losas sin vigas. La fachada incorpora pasarelas técnicas con malla metálica electrosoldada que actúan como parasoles y sistema de seguridad, permitiendo además la limpieza de los vidrios.
Estas fachadas son las que generan la imagen que identifica todas las nuevas escuelas, con planos semitransparentes que cubren los cuatro lados del edificio en terrenos de perímetro libre y dos en los lotes entre
Luego de la investigación, se realizó un manual de trabajo que guiará la refacción y construcción de nuevas escuelas
medianeras. De hecho, estas situaciones urbanas representan dos de las tres tipologías en que se diferencian las catorce escuelas, siendo la tercera “Terrenos Atípicos”.
Con organizaciones espaciales que en el interior eliminan el tradicional pasillo y agrupan aulas en torno a espacios amplios y flexibles, con alturas totales de 4 metros que proponen los cerramientos como superficies comunitarias de exposición e interacción lúdica y garantizan a su vez la continuidad visual interior-exterior, y con servicios que responden a la necesidad de accesibilidad para todos, el proyecto de arquitectura pretende dar una respuesta acorde y de calidad a las exigencias de la educación actual y futura.