Un universo educativo sobre un lote singular
En Mataderos, el desafío fue la creación de un complejo funcional para distintos niveles de aprendizaje e integrado al entorno barrial. Cómo se aprovecharon los espacios públicos.
Polo Mataderos agrupa tres escuelas - Inicial, Primaria y un Instituto de Formación Técnica Profesional con especialización en Computación e Imagen y Sonido que incluye una Escuela Técnica Secundaria y una Técnica Superior- y un polideportivo. Su construcción se organizó en etapas: En unas semanas estará listo el nivel Inicial mientras que el resto se irá completando hasta quedar finalizado en febrero de 2019. Está localizado a metros de la Feria de Mataderos y frente al parque Dr. Juan B. Alberdi. El predio ocupa dos manzanas que se unificaron creando un área de proporciones generosas y que permitieron el desarrollo de plantas extendidas y orientaciones eficaces.
Sobre el lado más largo, de casi 250 metros, se extendía una calle cerrada que se aprovechó para crear un espacio lineal de conexión, de 7 metros de ancho, y desde donde se accede peatonalmente a cada uno de los espacios educativos. Denominada Paseo de los Artistas, esta calle tiene una leve pendiente ascendente en dirección NO-SE y se encuentra, además, unos dos metros promedio por debajo del nivel del parque. Estas variaciones en el terreno se negociaron con rampas, escaleras y taludes verdes que conforman un nuevo sistema urbano peatonal. Anteriormente el lote estaba cerrado con un muro perimetral que el proyecto reemplaza con un cerramiento transparente.
El Instituto de Formación Técnica se ubica en la esquina del Paseo con Avenida Directorio y el acceso se materializa con una plaza seca de 650 m2 que incluye un área semi-cubier-
ta de 240 m2. Luego de atravesar estos espacios de transición se llega a un gran hall interior que se relaciona hacia un lado con un auditorio, posible de utilizarse para eventos públicos, y en toda su extensión con un patio central ajardinado. Este patio, de casi 500 m2, se cierra con paneles vidriados y parasoles verticales pintados de color. A lo largo de su lado más extenso se desarrollan unas escaleras de hormigón que conectan los tres pisos y cuya ascensión garantiza visuales integradoras siempre dirigidas hacia la luz natural y el verde y, hacia el otro lado, las aulas y talleres.
Entre el Instituto y la Escuela Primaria se deja una gran área abierta para usos deportivos. La Primaria tiene planta baja y un solo piso, los cuales se extienden a lo largo del ancho del lote.
El acceso principal es a través de un sum cubierto que se conecta a un lado con el comedor y al otro con el patio abierto. Las aulas, en tira, se abren hacia un pasillo de 3.60 metros de ancho de usos flexibles y cuya orientación al norte y adyacente al patio garantiza la entrada del sol en el invierno.
La Escuela Inicial toma el último segmento del terreno, dando la espalda a un borde plantado con árboles y abriéndose hacia el norte con una gran expansión que incluye galería semi-cubierta. Ocupando una sola planta, las aulas se abren hacia esta expansión y en su lado opuesto lo hacen hacia dos grandes espacios que funcionan como sum y comedor. Los cerramientos entre aulas son paneles corredizos que permiten la integración de los espacios aumentando superficies y brindando flexibilidad en el uso. Sobre el frente interior las paredes presentan nichos para el guardado de mochilas y abrigos que componen un sistema de mobiliario fijo que no requiere de espacios adicionales. Dos “cortes” en el desarrollo del edificio conforman patios de luz en cada uno de los cuales se propone la incorporación de árboles; en diálogo con las demás especies pensadas para cada área del predio y cada escuela, estos pequeños espacios verdes completan la propuesta de paisaje. Las tres nuevas escuelas y los espacios verdes conforman un conjunto educativo compacto y ordenado que renuevan la dinámica urbana.