PROYECTOS PENSADOS EN “MODO LEGADO”
Si habrá recorrido territorios Mario Corea Aiello. Y también enfrentado complejos programas funcionales y múltiples desafíos arquitectónicos. Haciendo los más diversos proyectos acá en la Argentina, en Santa Fe su provincia natal; en Barcelona, su segundo domicilio; o en geografías y culturas tan diversas como las de Panamá, Bulgaria o Algeria.
Pero hay una foto en esta edición de ARQ que lo muestra como a quien toca el cielo con las manos (página 12). Relajado en una reposera, con una copa de vino tinto, con toda la Patagonia detrás y todo el Mar Argentino por delante. Pareciera que luego de tanto recorrido encontró su “lugar en el mundo”. Y claro, ese lugar, con lo mínimo indispensable, lo colonizó y proyectó él; y lo llamó Médanos.
Unas 6 cabañas pequeñas muy blancas, en la primera etapa; y luego otras 5 más. Para sentarse ahí, en su deck, frente a ese paisaje de dimensiones infinitas, acariciado por el tibio sol patagónico, al refugio de los fuertes vientos.
Para mirar amaneceres y atardeceres, para ver pasar ballenas, lobos marinos y aves. Y para, por las noches, “sufrir” el repiqueteo de uno de los cielos más estrellados del mundo.
Otros que seguramente tocan el cielo con las manos son los integrantes del estudio brasileño Vigliecca & Associados, quienes recibieron el Premio IAKS Gold y Silver por el proyecto del Estadio Olímpico de Canotaje Slalom y por la Arena da Juventude, ambos proyectados en el Parque Olímpico de Deodoro, para los Juegos Río 2016.
El Estadio de Canotaje cuenta con uno de los mejores canales de competición del mundo, diseñado aprovechando la topografía del terreno. La inclinación de las 8 mil gradas temporales han dado lugar a un parque, el segundo más grande de Río de Janeiro. Y el lago artificial, al final de los rápidos, sirve como piscina popular recreativa. Por otra parte, el Arena fue pensado como un hangar deportivo multipropósito. Y ponderado por el Comité Olímpico Internacional como “un excelente ejemplo de diseño flexible y universal”.
El prestigioso premio es todo un reconocimiento para la oficina brasileña, ya que entre los ganadores anteriores están el “Nido de Pájaro” de Herzog & de Meuron y la pista de salto de esquí en Innsbruck de la fallecida Zaha Hadid. Pero mayor mérito aún tiene haber conseguido que estas instalaciones hayan sorteado el habitual karma post juegos. Y que en la actualidad sean utilizadas intensamente por la comunidad. La clave, dice Vigliecca & Associados, es haber invertido la lógica habitual de pensamiento: imaginar edificios para la comunidad que pudieran tener uso olímpico.