La evolución de los proyectos residenciales premium
El caso de Casa Campos, un emprendimiento que pone en valor un edificio de los años 50 e incluye unidades con pileta propia.
El proceso de compra del edificio de Av. Luis María Campos 1336, en Belgrano, fue lento. Pero el necesario para generar un producto único. El lugar es especial: en un lote sobre una barranca se levanta un edificio de la década del 50 con reminiscencias inglesas y francesas, proyectado por los arquitectos Arnold Jacobs y Abelardo Falomir cuando la zona era de quintas y casas. “Me parece que el concepto original del padre de familia que construyó el edificio para él y sus hijas era el de mantener la identidad del barrio”, cuenta Andrés Brody, socio de Brodyfriedman, la empresa que acaba de lanzar Casa Campos.
La historia de su creación explica el motivo por el que es tan desproporcionado el tamaño del lote con respecto a los metros construidos, algo que cambiará con la construcción de un nuevo edificio sobre la barranca, que estará enrasado con los edificios lindantes, aunque el parque mantendrá su protagonismo.
Brody recuerda cómo comenzó el proyecto: “La propiedad la adquirimos hace tres años. Fuimos comprando departamento por departamento, porque tenía cuatro propietarios distintos. En una misma operación cerramos dos y tardamos dos años en poder comprar el resto”.
Para la definición del producto se tomaron varias consideraciones. “Podríamos haber tirado abajo la propiedad existente y usar el terreno para un edificio estándar, porque esa propiedad no tiene protección histórica, pero a nosotros nos interesó preservarla”, afirma el empresario.
El proyecto ofrece diferentes tipologías. El edificio preexistente -denominado Bosque- incluirá dos casas en planta baja y semipisos de 4 ambientes con dependencia en los restantes 6 pisos. En tanto, el nuevo edi- ficio -”Barranca”- tendrá unidades de 3 y 4 ambientes, que van desde los 85 hasta los 250 m2.
La decisión de crear departamentos amplios se debe a una cuestión comercial, aclara Brody. “Concluimos que en los últimos 10 años lo que se había construido en la Ciudad eran departamentos de uno y dos ambientes. En cambio, nos pareció interesante incursionar en el mercado de la gente que necesitaba departamentos para vivirlos”.
La desarrolladora ofrece un financiamiento que comprende un anticipo y un saldo en cuotas ajustadas por Camarco. El precio promedio es de US$ 4.000/m2, un valor que lo ubica entre los más caros del barrio. Sin embargo, Diego Silvert, Director de Brodyfriedman, aclara a los futuros inversores: “Estimamos que una vez concluida la obra las unidades se revalorizarán en el orden del 50% sobre el capital invertido al pozo”.
Para la desarrolladora, el precio está justificado en parte por las características de sus amenities: además de dos piletas semiolímpicas públicas, in y outdoor, algunas unidades desarrolladas en duplex tendrán su propia pileta. Brody explica: “Pensamos en un público ABC1, familias; pero también en matrimonios de más de 60 años, cuyos hijos ya se fueron de la casa y que buscan vivir de manera confortable”.
Otro de los factores que inciden en el precio es la ubicación del emprendimiento, en el pulmón de la manzana -“hoy eso sería imposible”, reflexiona Brody-; y las condiciones del edificio preexistente, que tiene unas alturas especiales que no se ven en otros desarrollos de la Ciudad.
Brody asegura que “más allá del negocio y quizás incluso cediendo un poco de rentabilidad, preferimos mejorar el producto y hacerlo distinto del resto”. La obra comenzará en abril y se estima su inauguración para marzo de 2021.