BUSCANDO UNA SEGUNDA OPORTUNIDAD
Carolina (36 años) es diseñadora de interiores y trabaja en el Ministerio de Agricultura, encargada de diseñar y organizar stands institucionales. “Elegí arquitectura porque creo que es una carrera completa, donde el desafío más importante es pensar en las personas y cómo poder contenerlas”, cuenta. En su carrera se ve influenciada por Alvar Aalto, Barragán, Herzog & de Meuron y Ricardo La Rotta Caballero, “cada uno con sus improntas que ayudan a comprender y observar”. Su compañero, Gustavo (44 años) se declara apasionado por la arquitectura “porque brinda la posibilidad de crear el entorno que nos rodea, con significado y contribuyendo desde la propia subjetividad a la sociedad, a los otros”, comparte. En particular, le interesa la obra de Glen Murcutt, por su interpretación e intervención en el paisaje, la de Mathias Klotz como exponente de la actual arquitectura latinoamericana, y la de Togo Díaz “porque nos enseñó a apreciar lo nuestro”. Para Gustavo, el cursado de la carrera ha sido complicado por la falta de tiempo debido al trabajo. Eso lo distanció algunos años y actualmente se está dando “la posibilidad y el placer” de completar su formación académica. “En el futuro veo una profesión más abocada a los problemas ambientales y de sustentabilidad, y cómo fijar en la sociedad esta práctica”, define.