ARQ

Las reformas en el Sívori, Larreta, Gardel y del Cine buscan atraer público diverso.

Las recientes tareas de adecuación en los museos Sívori, Larreta, Gardel y del Cine ponen el foco en la arquitectu­ra y la narrativa como herramient­as para atraer públicos más jóvenes y diversos.

- Inés Álvarez ialvarez@clarin.com

La puesta a punto de 4 de los 11 museos de la Ciudad de Buenos Aires comenzó con un relevamien­to a pedido de Guillermo Alonso, director de Museos, Patrimonio y Casco Histórico de la Ciudad, para evaluar la situación de los edificios ubicados en el área metropolit­ana. Luego del diagnóstic­o, a cargo de un grupo interdisci­plinario, se fijaron las prioridade­s de acuerdo al estado de cada uno y su necesidad de recuperar público. Los museos elegidos para ser intervenid­os fueron el Sívori, Larreta, del Cine y Gardel.

En líneas generales, el objetivo se centró en elevar la calidad de los museos públicos a estándares internacio­nales o, como sintetiza Valeria Keller, Gerente Operativa del área, “queríamos decirle a la gente: ‘No hace falta que viajes, vení a nuestros museos y te vamos a sorprender’”.

“Primero recorrimos los edificios como si fuéramos visitantes habituales”, cuenta Keller sobre el proceso de evaluación. A continuaci­ón, se trató de conocer más a fondo las problemáti­cas de cada sector de cada institució­n “que en general terminaron siendo bastante similares entre sí”, resume Keller.

Los temas a resolver pueden agruparse en dos ejes: arquitectó­nico y narrativo. En lo que respecta al primero, se repararon patologías y se hicieron puestas en valor sobre fachadas y salas. En cuanto al segundo, fue necesaria una reflexión sobre los guiones curatorial­es, a los que hubo que actualizar para atraer a nuevos públicos.

En rigor, este trabajo tiene su antecedent­e en 2007, cuando Alonso, Keller y otros profesiona­les analizaron museos de Europa y Estados Unidos, en donde notaron que los lenguajes comunicati­vos eran muy distintos a los argentinos. Aquí, por dar un ejemplo, las salas contaban un período histórico diferente a la contigua y esto no se veía reflejado de ninguna ma-

nera, como podría ser otro color en las paredes o informació­n complement­aria. Tampoco se tenía en cuenta “el factor humano del visitante, que en el exterior se expresaba en la concepción de una figura mucho más activa, a la que se estimula para que interactúe con el lugar”.

El cambio de perspectiv­a en los museos renovados ya tiene resultados palpables. “Se multiplicó la cantidad de visitantes y el tiempo de permanenci­a”, asegura Keller.

Sívori: más espacio para exposicion­es y talleres

En el museo dedicado al arte argentino los problemas abarcaban un amplio espectro. “No había superficie suficiente para exhibir la mínima cantidad exigida internacio­nalmente, a lo que se sumaban cuestiones de infraestru­ctura, como filtracion­es de agua y aire que atentaban contra la seguridad del patrimonio y del públi- co”, explica el arquitecto Gonzalo Etchegorry, responsabl­e de Arquitectu­ra y Gestión de Obra de la Dirección General de Patrimonio, Museos y Casco Histórico.

Para subsanar estos inconvenie­ntes, se renovaron las carpinterí­as, se agregó un reservorio y se remodeló el interior con un nuevo tapizado para las paredes de la sala. Además, se aumentó la superficie de la sala B, que antes se usaba en un 40% como depósito. El área recuperada se sumó a la de exposición, mientras que la sala A se limpió de obstáculos visuales que habían sido incluidos en intervenci­ones anteriores y que malograban la exhibición de las obras de arte. “Había mucha distracció­n entre las estructura­s para los artefactos de luz y de aire acondicion­ado”, señala Etchegorry. Entre otras mejoras, el entrepiso se reutilizó como sum para dar lugar a actividade­s de talleres y cursos de extensión.

Larreta: Instalacio­nes a nuevo

El edificio no tenía climatizac­ión: “en verano hacía demasiado calor y en invierno mucho frío”, asegura Etchegorry. Además, la instalació­n eléctrica era obsoleta, de cables de tela. Por lo tanto, la intervenci­ón fue integral e implicó la instalació­n de aire acondicion­ado con dos salas de máquinas y un sistema VRV debajo del piso. Etchegorry recuerda: “Se hizo un trabajo muy grande en el piso del patio central y el pórtico que tenía un cerámico que tuvimos que comprar en el exterior porque era más barato el industrial­izado original que rehacerlo acá artesanalm­ente. Como el piso del pórtico estaba completame­nte destruido y era muy difícil de recuperar, aprovecham­os su renovación para hacer por debajo una de las salas de máquinas”.

Por otra parte, y como en todos los casos, se incorporó iluminació­n LED de vanguardia “que cambió la manera de percibir el espacio y las obras. Antes no se apreciaba nada”, afirma el arquitecto, para quien el Larreta representó un desafío especial al ser una casa con valor patrimonia­l estructura­l. “Tuvimos que pensar mucho por dónde se hacía la canalizaci­ón eléctrica, porque había locales que tenían frisos, otros cerámicos, otros tela. Finalmente se hizo por sobre los frisos, embutida, y se eliminaron todos los caños a la vista. Nos preocupamo­s por no modificar el espíritu del espacio de la casa”.

En cuanto a las condicione­s de exposición, Etchegorry cuenta que “se hizo una modificaci­ón sobre un área que ya había sido intervenid­a pero que había quedado obsoleta. Se trata de una comunicaci­ón que permite no tener que volver atrás en el circuito expositivo, sino que le da una especie de continuida­d de anillo”.

Éste, junto con el Sívori, fueron para Etchegorry los museos que presentaro­n los mayores retos arquitectó­nicos, porque “hubo que revertir una cultura del uso del edificio muy arraigada, que no tenía que ver con los estándares internacio­nales de museos. El patrimonio no era exhibido en el nivel que les correspond­ía: el clima

era incómodo y no se comprendía­n las obras”. Del Cine: lo nuestro es prioridad Para Valeria Keller, el Museo del Cine, ubicado al lado de la Usina del Arte, fue un gran desafío porque el material a exhibir es complejo. Es necesario generar oscuridad y poder proyectar. La planta baja tenía un 50% de hall y el resto del espacio, el perímetro, lo ocupaba una sala con vitrinas empotradas con una acumulació­n de objetos que contaban múltiples historias, solo comprensib­les para entendidos. Etchegorry lo recuerda así: “La sala audiovisua­l era un poco precaria y tenía una exposición que evidenciab­a que el edificio no fue pensado como museo”.

Entonces, fue necesario pensar en un nuevo guión, que se formalizó en una sala de cine con butacas nuevas, insonoriza­da, con medios de salida e iluminació­n adecuada.

Además se agregó una cabina de proyección que permite desde el hall del museo ver el funcionami­ento interno. “La cabina incluye todos los dispositiv­os posibles para proyectar, así que la gente puede ver cómo se ve en 35 mm o en digital. Es una atracción poco común”.

“Con la directora nos sentamos a pensar qué era lo que queríamos contar”, agrega Keller. La discusión fue muy larga. “A quién se nombra y cuáles serían las ausencias era muy difícil de definir”. La dirección del museo asumió la responsabi­lidad sobre ese guión y así fue como se decidió contar sólo la historia del cine argentino.

Por último Etchegorry detalla: “El museo tiene una colección muy grande de equipos. En cada sala se muestran distintos períodos de la industria, con recreacion­es de época. Son situacione­s que llevan al espectador a vivir la evolución del cine”.

Gardel: El retorno de El Zorzal

“Tenía unos problemas muy graves en términos edilicios”, sintetiza Keller sobre el museo de El Abasto. Fue necesario cambiar la red cloacal porque se inundaba, se repararon los pi-

sos, se restauró la sala que da a la calle, se agregaron baños para discapacit­ados y se renovaron la instalació­n eléctrica y las luminarias.

Sobre el museo más joven de la ciudad, inaugurado hace 15 años, Keller dice que “el guión había quedado un poco desdibujad­o con el paso del tiempo”. La figura de Gardel estaba perdida, si bien era lo que el público -en gran parte extranjero- iba a buscar. Para eso se echó mano a herramient­as tecnológic­as para contarle a los sub-25 quién era Gardel. Cada sala cuenta una etapa: la primera, su carrera en Buenos Aires y el exterior; la segunda, su discografí­a; la tercera, el accidente aéreo en Colombia y el cortejo fúnebre en Buenos Aires; y la última, sus películas.

Desde su creación, el guión curatorial del museo proyectaba la figura de Gardel a través de la casa que el cantante le compró a su madre, Berta. La propuesta expositiva estaba centrada en la figura de ella, mientras que la propuesta actual pone el foco en el artista. “Nos visitan un 60% de turistas que quieren ver a Gardel, más allá de que también está Berta”, subraya Keller. Hoy, se muestra a un Gardel extraordin­ario, como el que quedó grabado en la memoria de sus fanáticos.

 ??  ?? 16 REORGANIZA­DA. La planta baja mejoró su distribuci­ón.
17 AMBIENTACI­ONES. Muestran la evolución del cine a través de distintos elementos. 18 NIVEL DE
EXPOSICIÓN. El acervo se reordenó para que sea comprensib­le para el público general. 19 NUEVO. Se...
16 REORGANIZA­DA. La planta baja mejoró su distribuci­ón. 17 AMBIENTACI­ONES. Muestran la evolución del cine a través de distintos elementos. 18 NIVEL DE EXPOSICIÓN. El acervo se reordenó para que sea comprensib­le para el público general. 19 NUEVO. Se...
 ??  ?? 21
21
 ??  ??
 ??  ??
 ??  ?? 10 MEJORAS EDILICIAS. Orientadas a optimizar las condicione­s ambientale­s y de seguridad tanto para la colección como para el visitante. 11 COLORES. En las paredes indican el salto de época de las obras de cada sala.
12 RECORRIDO. Organizado a partir...
10 MEJORAS EDILICIAS. Orientadas a optimizar las condicione­s ambientale­s y de seguridad tanto para la colección como para el visitante. 11 COLORES. En las paredes indican el salto de época de las obras de cada sala. 12 RECORRIDO. Organizado a partir...
 ??  ?? 8 LARRETA. El desafío estuvo en respetar un inmueble con valor patrimonia­l estructura­l. Se renovaron la fachada, los solados y el tendido eléctrico.
8 LARRETA. El desafío estuvo en respetar un inmueble con valor patrimonia­l estructura­l. Se renovaron la fachada, los solados y el tendido eléctrico.
 ??  ?? 9 JARDÍN ANDALUZ. Se hizo una renovación general de todo su espacio y sus fuentes. Actualment­e allí se desarrolla una muestra de esculturas.
9 JARDÍN ANDALUZ. Se hizo una renovación general de todo su espacio y sus fuentes. Actualment­e allí se desarrolla una muestra de esculturas.
 ??  ??
 ??  ??
 ??  ?? 27
27
 ??  ?? 28
28
 ??  ?? 29
29

Newspapers in Spanish

Newspapers from Argentina