Una curva en el skyline del distrito futurista
El conjunto corporativo de Daniel Libeskind aún está en construcción. Llegará a los 175 metros y conectará con el shopping y el subte.
Situada entre los edificios de Hadid e Isozaki, la torre de Daniel Libeskind se inclina hacia sus contrapartes y el parque central. Conceptualmente, su cúpula responde al criterio renacentista, según el arquitecto polaco que reinterpretó el movimiento cóncavo del conjunto, que se eleva hasta los 175 metros de altura.
Al lobby de triple altura se accede desde el nivel - 1, conectado con las galerías comerciales y la estación de metro. Para los ejecutivos premium hay un punto de acceso VIP en el área norte, que enlaza directamente con los ascensores de la torre. En el nivel inferior, en línea con el espacio público, se despliega el área de conferencias con tres salas, y capacidad para 50 asientos cada una, que se puede configurar en un gran espacio de exposiciones. La planta de oficinas se desarrolla hasta el piso 28, pero en el nivel 27 se ubica una sala de conferencias y oficinas de doble altura.
Según el proyecto de Libeskind, los espacios ganan dinamismo a partir de la geometría que propone la curva, el gran elemento visual del conjunto.
El núcleo está ocupado por ocho ascensores que se dividen en dos bloques separados, de acuerdo con los pisos a los que acceden. Su distribución
El conjunto ofrece 33.500 m2 de oficinas distribuidos en 28 pisos. Su inauguración está prevista para 2023.
optimiza la eficiencia interior y garantiza el formato compacto.
Además, recorre toda la altura del edificio y está organizado en dos bloques simétricos. El podio, en tanto, fue bautizado como La Corona, y se caracteriza por una estructura de vidrio cuyas líneas geométricas completan el edificio.
Desde un punto de vista funcional, La Corona oculta sectores de refrigeración y áreas de mantenimiento de la fachada. Esta solución le valió al conjunto un reconocimiento de excelencia: por la tecnología de vanguardia aplicada logró una certificación LEED Gold, que distingue a los edificios que maximizan soluciones para promover el ahorro energético.
La fachada se materializa a partir de paneles de triple vidrio fotovoltaico que cumple criterios relacionados con los aislamientos y la protección térmica y acústica, según las regulaciones vigentes. Se planea un sistema de blindaje interno con un mecanismo automático de persianas que oscurecerán las plantas, controladas por sistemas BMS (Building Management System).
Gracias a su ubicación, el conjunto que convive con la torre Generali, de Zaha Hadid, y la Allianz, de Maffei e Isozaki, aporta buenos accesos. Cerca de los aeropuertos y conectado con las autopistas y el sistema de transporte público, la torre PCW tiene salida directa al subte. La nueva línea del Metro 5 acaba de inaugurar la estación Tre Torri (Tres Torres). Una estrategia más, alineada con la misión de transformar al distrito City Life en una de las áreas más competitivas de la región.
En el sentido de la conectividad, el elemento que caracteriza al proyecto es la desaparición total del flujo vehicular en los circuitos peatonales. Así, vecinos y usuarios pueden caminar por el parque y zonas aledañas sin la presencia de autos alrededor. Porque el objetivo del master plan es que el conjunto de rascacielos tenga una fuerte función paisajística, que se constituya en el nuevo gran hito de la ciudad.