AVANCES SOBRE EL ESPACIO PÚBLICO Y LA MATRÍCULA
Seguramente es posible, tal vez más fácil y rápido, convocar directamente a un proveedor de luminarias para iluminar una obra. También contratar a un proveedor de tinglados para levantar el galpón que necesita una industria; o a un fabricante de rejas para resolver el problema de la seguridad de un lugar...
Pero el párrafo anterior no viene a cuento por la inminencia de la feria de construcción Batev que tendrá lugar en La Rural, la próxima semana, sino por la sorpresa que provocó ver la reja que están poniendo en medio de la Plaza de Mayo. Ya era doloroso ver la vallas que las precedieron y constatar que las causas que pretenden justificar su colocación, con el paso de años y gobiernos, no se hayan superado. Sin embargo, más allá de esto y de que hayan avanzado sobre un Área de Protección Histórica, declarada desde 1942 “Lugar Histórico Nacional” por la Comisión Nacional de Monumentos: ¿no hubiese sido mejor haber pensado una solución más integral y digna para la plaza con mayor carga simbólica y una de las más importante de la Argentina?
Casi por casualidad, comparte esta edición de ARQ el estudio Moarqs. El equipo liderado por Ignacio Montaldo, allá por el año 2009, ganó un concurso de ideas promovido por la gestión Telerman del Gobierno de la Ciudad, que quedó en la nada. ¿Para qué? ¿Para poner estas rejas sin ningún criterio urbano y estético? Sin duda, un dispositivo de seguridad puede estar bien o mal puesto, bien o mal diseñado. O puede provenir de un simple catálogo de soluciones estandarizadas.
Como decía al principio, también puede trasladarse este criterio a un galpón. Sin embargo, ahí está la arquitectura, para hacer de lo necesario algo bello. El galpón que proyectó Moarqs en el partido de Tres de Febrero intenta ser algo más que un galpón de catálogo y dar un aporte a la ciudad (pág 18). En esa particular esquina de Caseros coloca un prisma apaisado de chapa con una claraboya longitudinal. El objeto resultante es singular: tiene cierta complejidad formal, que no es caprichosa sino que surge de aprovechar plástica y funcionalmente la forma trapezoidal del terreno. Mientras las rejas avanzan sobre el espacio público de Plaza de Mayo, hay otro avance -este, desde el Ministerio de Educación de la Naciónque levantó polvareda en la matrícula profesional (pág. 23). Una resolución redujo de 20 a 4 los trabajos de carácter exclusivo para los arquitectos. Desde el ámbito académico aseguran que no tendrá efecto sobre las incumbencias profesionales. Sin embargo muchos alertan, entre ellos las entidades que nos agrupan, que, luego de este puntapié inicial, vendrán por más.