DE CONSTRUIR COSAS A CONSTRUIR CASAS
Francisco tiene 20 años y actualmente está cursando el tercer año de la carrera. Cuenta que eligió la arquitectura gracias a un test vocacional que realizó hace tres años. Ese fue el primer resultado en sus preferencias, junto con otras carreras de diseño. “Sin embargo, - cuenta- siempre supe que lo que haría en mi vida estaría relacionado con los diseños y con construir cosas. Desde muy chico me la pasaba con juguetes de encastre, bloques y hasta me inventaba juguetes que después no usaba: lo que me divertía era hacerlos”.
Ya como estudiante, lo que más le gusta de la arquitectura es que “mezcla la creatividad con la técnica, generando desafíos diarios que tienen que ser resueltos”. Y admite que lo que más lo atrapa es resolver estos conflictos.
Aunque de momento no tiene un referente entre los grandes maestros, admira a “los clásicos” cuyas obras analiza en la facultad. Sin embargo, elige a Bjarke Ingels y los trabajos que realiza con su equipo BIG como el profesional contemporáneo cuya producción le llama más la atención. Actualmente, Francisco está abocado con exclusividad a sus estudios. Al proyectar su futuro profesional, imagina que será desarrollando una arquitectura sustentable, encargándose de trabajos de pequeña y mediana escala. Un futuro con chanca, generando desafíos diarios que