Casas para todos. Los trabajos premiados del concurso de vivienda social Clarín y SCA Une.
Los trabajos premiados por el certamen solidario convocado por ARQ, SCA, BATEV, Vivienda Digna y auspiciado por el Grupo Unicer y la Fundación Noble. Las opiniones del jurado.
Construidas en madera, chapa, ladrillo cerámico o bloques. Con techos planos, inclinados, con aleros, galerías o pérgolas. Sobreelevadas del piso para defenderse de la humedad y las inundaciones. Compactas o en módulos encastrables como si fueran rompecabezas. Así fueron las propuestas de casas seleccionadas en el Concurso solidario Vivienda Social Sustentable convocado por ARQ, SCA- UNE, Vivienda Digna y BATEV y auspiciado por el grupo Unicer y la Fundación Noble.
Pero no solo hubo variedad en las propuestas, también en la procedencia de sus autores, en los lugares para los cuales fueron pensadas y en los métodos de producción que incluyeron desde los más industrializados a la autoconstrucción, pasando por innovativos modelos paramétricos.
Entre los premiados hubo equipos de La Plata, Mar del Plata, Pinamar, Santa Fe, Córdoba, Salta, Buenos Aires y CABA. Todo un “think tank” bien federal para pensar soluciones de hábitat social para lotes semiurbanos que posee Vivienda Digna en las regiones mesopotámica, pampeana y que aportó la asociación Un Techo para mi hermano, en la región patagónica.
Un prototipo de casa hecho casi todo en madera para un loteo en Puerto Libertad, Misiones, fue el ganador del 1° premio. Su autora, la arquitecta Laura Gabriela González, propuso una vivienda para una familia tipo con estar, comedor, dos dormitorios y la posibilidad de crecer con un tercer dormitorio hacia el fondo de la casa o hacia el frente con un lugar destinado a un local, un taller o cualquier otro espacio de trabajo. Pero lo más destacable es que creó una serie de espacios intermedios compuestos por una galería y un semicubierto protegidos por celosías corredizas que hacen de regulador climático de la vivienda, a la vez que le da un aspecto muy agradable.
El 2° premio fue para una propuesta de casa a ubicarse en la localidad de Derqui, Pilar, en la región pampeana. El trabajo fue realizado por el equipo de Luis Cisneros. Como el caso anterior, también plantearon una casa que se despega del suelo y deja circular el aire por debajo. Pero, en vez de madera y muros de mampostería, eligieron un sistema de construcción en seco en base a perfiles metálicos, chapas prepintadas blancas haciendo contrapunto con algunos paños en los que incorporan otras materialidades.
La organización de la planta en for- ma de “Z” permite aparear, por un lado el estar y, por otro, un dormitorio con las casas vecinas, creando lugares exteriores bien controlados y de apropiada escala. Uno, arma el acceso; el otro, crea un lugar más íntimo, con posible parrilla, que expande hacia el fondo de la casa. Otra de las virtudes de este sistema es que al aparearse las viviendas se consigue duplicar visualmente los espacios exteriores que están entre las casas.
El 3° premio fue para una vivienda en Puerto Manzano, Río Negro, en la Patagonia. El grupo del arquitecto Jorge Adolfo Mazzinghi propuso un sistema de gran versatilidad pensado en base a unidades funcionales tridimensionales ( estar, comedor, cocina, dormitorio, etc.) que con la participación del usuario pueden adquirir distintas conformaciones. Entre ellas, una pieza innovativa es un “zaguán” semicubierto que funciona co- mo lugar de amortiguación entre el frío exterior y el interior.
Además de las soluciones aportadas por los trabajos premiados hubo varios otros aportes en los proyectos presentados. Desde un “mangrullo tecnológico” que unifica en una estructura, encima del techo, un colector solar y el tanque de agua; a grandes canaletas u otros sistemas que acopian el agua de lluvia para aprovecharlo en el riego, el lavado y para cargar la mochila del inodoro. Pasando por los tres trabajos propuestos por una “start up” de jóvenes que aprovecharon la convocatoria para demostrar que el diseño paramétrico sirve para adaptar los proyectos a las necesidades de cualquier usuario y cualquier terreno.
Todas ideas, desde las más sensatas a las más utópicas, que pueden colaborar en reducir nuestros problemas de hábitat social.