LA CLAVE ES EL TRABAJO EN CONJUNTO
El Concurso de Vivienda Social se caracterizó por la gran variedad de propuestas basadas en el abordaje de la sustentabilidad como tema central. Asimismo, en los 27 trabajos presentados se reconocen propuestas novedosas en cuanto al diseño y conservación de la energía, atendiendo cuestiones como la recolección del agua de lluvia, ventilaciones cruzadas, pisos elevados sobgre el terreno para mantener la vivienda ais- lada de la humedad del suelo, techos verdes sobre estructuras livianas, entre otras cuestiones. La innovación incluyó asimismo mejores condiciones de habitabilidad y distribuciones funcionales que incorporan el crecimiento de la vivienda. En cuanto a los planteos tecnológicos, también se reconocen un gran abanico de propuestas: madera, mampuestos cerámicos, paneles, perfilería metálica, todos con grandes posibilidades de tener prototipos auto construibles, este último punto el gran objetivo de este concurso.
La riqueza de estas iniciativas sólo pueden cobrar mayor impulso a partir de una fuerte asociación entre los sectores público y privado. Me refiero a que el estado nacional en conjunto con los gobiernos pro- vinciales y municipales deben fortalecer la relación con asociaciones, cooperativas y fundaciones que se vienen dedicando a resolver el problema de la vivienda de los sectores más desprotegidos. Tal el caso de Vivienda Digna, que ha participado en este concurso asesorando y ofreciendo terrenos concretos. Ahora bien, volviendo al tema de la sustentabilidad, esta no debe referirse sólo a soluciones constructivas y habitabilidad sino que debe incluir al sector social más desprotegido. El tejido social en su conjunto debe ser sustentable. Para lograr ese objetivo todos deben tener una alternativa para resolver su vivienda. Y los arquitectos son naturalmente los actores imprescindibles en la resolución de esta problemática.