En busca de una Ciudad integrada y con equilibrio
Con sólo 41 años, la Directora General de Interpretación Urbana del GCBA tiene bajo su responsabilidad la redacción de las normas para el futuro CE de la Ciudad.
Junto con el Código Urbanístico de la CABA, el Código de Edificación ( CE) es la gran norma que regula el crecimiento de la Ciudad. Creado originalmente en 1943 - con sucesivas modificaciones parciales-, está en pleno proceso de aggiornamiento de la mano de la joven arquitecta Verónica Cópola, quien está al frente de este proceso del que participan académicos, profesionales, ONG y vecinos de las 15 comunas que conforman la Ciudad. “Hasta los cinco años viví en Villa del Parque, pero luego nos mudamos a Villa Devoto - recuerda Verónica-, un barrio planificado con una plaza central como punto de encuentro”. Para su adolescencia llegaron el tablero, los libros, las revistas de arquitectura. Pero quizás fueron aquellas imágenes del “planificado Devoto” el primer motor de una evolución que hoy la tiene - con sólo 41 años- como Directora General de Interpretación Urbanística del GCBA.
- ¿ Cómo resumirías el recorrido desde tu ingreso a la FADU- UBA hasta tu actual rol institucional?
- Siempre tuve mucha vocación de enseñar e interés por realizar una actividad con impacto para la sociedad. Desde que empecé la facultad intenté recorrer un camino de formación y crecimiento que hoy me permite desempeñarme en un rol que condensa las especificidades de mi formación, actividad académica y profesional: la arquitectura, el planeamiento urbano, su morfología y la preservación del patrimonio. He trabajado con estudios de gran trayectoria y en proyectos o edificios tan singulares como la Iglesia de San Ignacio, el Plaza o el edificio Kavanagh. También me marcaron las participaciones en bienales como la de Venecia o San Pablo.
- ¿ Cómo ingresaste a la función pú- blica, cómo fue esa convocatoria?
- A principios de 2016 fui convocada para participar de una comisión para la modificación del CE. Dentro del equipo asumí el rol de coordinadora del proyecto y lideré la dirección de todo el proceso participativo y de redacción. En julio de 2017 me propusieron ser Directora General y no dudé un segundo en aceptar, con la sola condición de seguir liderando el equipo del proyecto del nuevo CE.
- ¿ Cuál considerás que fue tu gran aporte al proceso?
- Como líder del equipo lo más importante fue mantener la actitud de escucha y apertura para recibir los aportes de vecinos, profesionales e instituciones que nos acercaron propuestas para cambiar una norma tan antigua. Trabajamos con mucha libertad para pensar y discutir el futuro de la ciudad a partir de un trabajo en equipo en busca de permanentes consensos. La innovación, la creatividad, la sustentabilidad, la integración y la resiliencia son conceptos que afortunadamente están ganando espacio en esta nueva legislación.
- ¿ Cuál es tu concepto de ciudad, tu interpretación urbanística?
- En esta gestión se trabaja con el objetivo de construir una ciudad integrada, equilibrada y a escala humana, visión con la cual me siento identificada. La dirección que me toca encabezar pone especial énfasis en el análisis de las variables que tiene un proyecto arquitectónico: desde el lugar donde está emplazado, el uso que se imagina va a tener, su morfología y el diálogo que establece con el espacio público, así como también el patrimonio del barrio y sus vecinos. Me gusta pensar a la ciudad como un organismo vivo, que evoluciona continuamente, en el que las decisiones urbanas y arquitectónicas no son hechos aislados sino que integran un ecosistema al que hay que escuchar, observar y respetar.