Cómo funciona el negocio del otro lado de la Cordillera
Durante la Expo Real Estate Chile 2018 se conocieron las virtudes del mercado trasandino. Por qué un dato positivo puede desatar una crisis.
Chile es desde hace unos años un referente para el resto de los países de la región en materia económica. En lo que respecta al mercado inmobiliario, la Unidad de Fomento ( UF) funciona con éxito desde 1967 y fue la “inspiración” a partir de la cual surgió nuestra UVA. La segunda edición de Expo Real Estate Chile, que tuvo lugar el 10 y 11 de julio y fue organizada por la empresa argentina Grupo SG, vino a dar cuenta de las diferencias entre ese mercado y el argentino, y sobre qué puede aprender el uno del otro.
Uno de los oradores fue Herman Faigenbaum, Director Ejecutivo del Cono Sur de Cushman & Wakefield, afirma: “Chile y Argentina son el día y la noche. Buenos Aires es el mercado con menor cantidad de metros cuadrados por habitante de Latinoa- mérica y Santiago el de mayor cantidad. Además, tiene un 30% más de oficinas clase A, los precios son un 20% más bajos y la vacancia es pareja, del 6%. Esto habla de una economía muy estable y muy resiliente”. Para Faigenbaum, esto va de la mano de otra de las claves del caso chileno: “La UF se usa para todo, es confiable y hay fondos queriendo aportar capital que esperan recuperar a largo plazo. A esto se suma que la construcción es más barata. Esto no es un invento de ellos, es lo común en todo mercado desarrollado”.
Por su parte, Damián Tabakman, flamante presidente de la CEDU y también presente en la expo, señala algunos puntos en común: “Al menos la mitad de lo que vimos son los problemas globales del sector, tales como la disrupción tecnológica - se cree que el 70% de la participación de los brokers decaerá por la aparición de la tecnología - los cambios demográficos, los nuevos productos, la incer- tidumbre normativa, la presión vecinal anti- construcción y la desmesurada presión impositiva”.
Sin embargo, advierte sobre un fenómeno cuya falta representa un problema para nuestro país y que en el país trasandino puede traer algunas complicaciones. Para Tabakman, el chileno “es un mercado con un ingente volumen de capital que, de manera creciente, se aplica a bienes raíces, fondos de inversión, compañías de seguros y ahora también los fondos de pensión miran al mercado inmobiliario con intenciones de volcar sus excedentes. Todo en moneda local, a ser invertido a largo plazo y en condiciones más favorables. Y, a pesar de lo positivo que pueda parecer, hay alguna chance de que eso pueda generar una burbuja resultado de la sobreinversión en productos inmobiliarios que no encuentren una demanda genuina”. Aquí también, como concluyó Faigenbaum, Argentina y Chile son “el día y la noche”.