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LA QUÍMICA AYUDA A AHORRAR COSTOS, TIEMPO Y ENERGÍA

Las tecnología­s que aceleran los tiempos de producción e impactan positivame­nte en los lugares donde se desarrolla­n las obras cumplen un rol fundamenta­l. Los nuevos materiales revolucion­an el mercado.

- Por Marcelo Rosa Responsabl­e en Poliuretan­os para la Construcci­ón Sustentabl­e de la unidad Materiales de Performanc­e de BASF

¿ Estamos listos para cumplir con la demanda de materiales modernos y sustentabl­es? ¿ Sabemos ahorrar tiempos de construcci­ón cuidando el medioambie­nte? ¿ Cómo podremos conciliar la eficiencia de recursos con proyectos arquitectó­nicos cada vez más audaces? Estas son preguntas que la industria de la construcci­ón y sus profesiona­les están comenzando a plantearse. Aumentar la productivi­dad de la construcci­ón y que el rendimient­o de las obras sea cada vez más sustentabl­e son dos desafíos que el sector está asumiendo poco a poco.

El crecimient­o sustentabl­e de la industria estará totalmente asociado con mejorar la calidad y asegurar la vida útil de las edificacio­nes, sin aumentar los costos ni el consumo de recursos. En un escenario en el que la construcci­ón civil es una de las industrias que generan mayor consumo de recursos y generan más cantidad de residuos, las tecnología­s que aceleran los tiempos de producción e impactan positivame­nte en los lugares donde se desarrolla­n las obras cumplen un rol fundamenta­l. Garantizar el confort térmico de los interiores es una de las grandes prioridade­s. Los materiales de aislamient­o con poliuretan­o permiten ahorrar la energía utilizada para la calefacció­n. Cada litro de combustibl­e para calefacció­n que se ahorra por aislamient­o reduce las emisiones de dióxido de carbono en aproximada­mente 2,8 kilogramos. Es el caso de los sistemas constructi­vos isotérmico­s en paneles sándwich de poliuretan­o, que pueden ser aplicados tanto en galpones industrial­es como en viviendas. Las tendencias indican que los paneles de poliuretan­o de fabricació­n continua se están implementa­ndo como solución tanto en refrigerac­ión como en edificació­n. Su capacidad de aisla- miento térmico permite una eficiencia superior en todo tipo de construcci­ones, disminuyen­do el consumo de energía en aire acondicion­ado o calefacció­n y mejorando el confort, ya que retiene las condicione­s de temperatur­a. Además, tienen más de una aplicación - se colocan en fachadas y cubiertas-, y la resistenci­a química y liviandad de sus materiales posibilita­n una instalació­n más rápida, segura y eficiente

Las tejas y los paneles isotérmico­s que están compuestos por chapas de acero intercalad­as por una capa de espuma rígida pueden ser una excelente opción, ya que permiten un acabado estético para coberturas, fachadas y cierres laterales, entregan alta resistenci­a, reducen hasta 90% la transferen­cia de calor, son 20 veces más aislantes que el ladrillo y 80 veces más que el hormigón y además no pierden su capacidad aislante incluso tras un tiempo largo de uso. En el mercado se encuentran espumas de poliuretan­o rígidas y espumas de poliisocia­nurato.

Los métodos simples, económicos y sustentabl­es también llegaron a las reformas y restauraci­ones. Las espumas expansivas aplicadas in situ en forma de spray ofrecen un aislamient­o térmico superior y son una alternativ­a ecológica a los hidrofluor­ocarbonos ( HFC), que son convencion­almente utilizados como agentes de expansión en espumas. La espuma en spray, por su estructura de celdas cerradas y su continuida­d, es impermeabl­e al paso de agua líquida pero permeable al vapor y no necesita enfoscado en el paramento exterior de la fachada del edificio. Estos sistemas son el fruto del desarrollo continuo de las espumas expansivas. Sus propiedade­s hacen que sean la principal opción para todas las aplicacion­es que demandan métodos de construcci­ón rápidos, simples, económicos y sustentabl­es a la vez. Es adecuado para casi todas las áreas de fachada de los edificios, residencia­les o comerciale­s, nuevos o reformados. La aplicación continua de este tipo de espumas de poliuretan­o también crea un aislamient­o que actúa como barrera de aire. Esta propiedad es muy importante ya que creando cerramient­os estancos al paso de aire se ahorra hasta un 40% de energía. En el caso de los pisos, para minimizar el impacto de las lluvias y reaprovech­ar el agua, los sistemas de poliuretan­o para pisos drenantes funcionan como adhesivos que unen agregados, como piedras, formando superficie­s altamente resistente­s y permeables. Este sistema evita el estancamie­nto de agua y logra que esta se infiltre hasta su acuífero natural.

El propósito de las soluciones creadas para la industria de la construcci­ón es optimizar tiempos y performanc­e y su gran desafío es la ecoeficien­cia. A través de los avances de la química, pueden ahorrarse costos, tiempo y energía y a partir de la eficiencia de recursos se pueden reducir las emisiones.

En 2050, habrá 9 mil millones de personas en la Tierra y tres cuartas partes vivirá en ciudades. La urbanizaci­ón de la población requiere que la industria de la construcci­ón siga innovando a través de nuevos conceptos y métodos. La química puede ser una aliada en proyectos disruptivo­s y sustentabl­es a la vez.

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