Micropisos que no se fisuran y tampoco necesitan juntas
A diferencia de los pisos cementicios tradicionales, los revestimientos de bajo espesor renuevan su fórmula para evitar su deterioro estético.
El cemento alisado y el micropiso son productos diferentes. El primero se popularizó años atrás porque aportaba una estética moderna a un costo bajo. Sin embargo, el material requería de mano de obra capacitada para que el trabajo resultara exitoso. No obstante, debido a su forma de aplicación, resultaba con frecuencia defectuoso por la aparición de fisuras y desprendimientos de material que afectan su apariencia.
Ahora, la evolución de la tecnología ha permitido mejorar el producto. Así surgieron los llamados micropisos, que resuelven esos problemas y además se colocan en un espesor mínimo ( 1 a 2 mm). Además de prevenir la fisuración, las nuevas fórmulas aseguran una coloración pareja y una gran diversidad de tonos.
El micropiso es un revestimiento a base de cemento y cuarzo que tiene un acabado suave y fino, que lo hace ideal para revestir todo tipo de superficies. “Una de las más grandes ventajas para ambientes como baños y cocinas es la eliminación de juntas, lo que permite tener una superficie más limpia, donde no se acumula suciedad.
Además, “se pueden lograr superficies continuas y es combinable con otros materiales como la madera y cerámicos”, explican desde la empresa Edfan, que comercializa Microcemento en 34 colores.
Otra ventaja de este revestimiento ultradelgado es que se puede aplicar sobre superficies diversas como cerámicos, mosaicos y azulejos. Permite renovar los espacios en muy poco tiempo y casi sin obra. Es una alternativa moderna, rápida y de mantenimiento sencillo, ya que solo necesita de un trapo húmedo o ceras.
El microcemento estucado es un nuevo producto de Tierras Nuestras que ofrece una variante estética en el acabado. Se destaca por la suavidad al tacto propia del producto. “Por su excelente adherencia puede ser aplicado sobre todo tipo de superficies, sin necesidad de levantar ni extraer cerámicos, azulejos, mármoles u otras superficies”, destaca Guillermo Tarquini.
El micropiso se puede aplicar tanto en superficies verticales como horizontales, por eso es apto para revestir tanto pisos como paredes.
El producto se comercializa en un kit listo para ser utilizado que, con algunas pequeñas variantes según la marca, se compone de un bidón de endurecedor ( al que se le aplica el co- lor), una bolsa de polvo base, una de terminación y una hidrolaca. El precio del producto varía de 260 a 350 pesos por metro cuadrado, sin considerar el costo de aplicación.
Resifan ( de Edfan) es una variante de este revestimiento. Se trata de una resina autonivelante que resuelve una superficie de color y continua, con 2 o 3 mm de espesor. Debido a su forma de aplicación se pueden lograr pisos continuos de grandes dimensiones y muy resistentes al desgaste. A diferencia de otros revestimientos, como el micropiso o el cemento alisado, la resina no deja vetas sino un acabado con color pleno o sólido.
Se puede trabajar con colores fuertes o suaves, de manera indistinta, y su aspecto final es similar al de un piso de vinilo. De igual modo que los micropisos, no requiere de juntas y se puede aplicar sobre todo tipo de superficies firmes o revestimientos existentes, sin necesidad de que sean removidos.