Ricardo Blanco.
El arquitecto y diseñador industrial, fallecido hace un año, el Día del Maestro. La exhibición que abre este jueves repasa su trayectoria e invita a participar de una plataforma colaborativa.
Desde el jueves, una muestra rinde homenaje al célebre arquitecto y diseñador.
Maestro de maestros. Ricardo Blanco dejó una marca indeleble en el panorama del diseño argentino. Un referente del marco académico, un diseñador integral, un actor clave que articuló sus roles como Doctor en Diseño Industrial ( UBA), director del Fondo Nacional de las Artes, miembro fundador de la Carrera de Diseño Industrial en la UBA, gestor y artista.
Este jueves se inaugura “Ricardo Blanco, más allá del objeto”, la muestra que repasa su trayectoria revela aspectos claves de su vida. A partir de una iniciativa del Fondo Nacional de las Artes ( FNA), la expo que hasta noviembre se verá en la Casa Victoria Ocampo cuenta con la curaduría de Marina Baima y Wustavo Quiroga, de la Fundación IDA ( Investigación en Diseño Argentino).
Además de piezas emblemáticas, equipamiento, fotos, libros y documentación, los curadores también quisieron aportar una lectura que hilvane la producción de Blanco con la experiencia del público. Quien haya conocido al diseñador, haya sido su discípulo o haya asistió a una de sus charla o talleres podrá subir el registro ( fotos, videos) a una plataforma colaborativa para integrar un banco de imágenes digital.
“Nos interesan los testimonios fugaces, desde celulares o cámaras. La idea es reunir la información y armar un cuerpo que complemente los archivos físicos”, señala Quiroga. El formulario ya está online ( http:// xurl. es/ t8tac).
Con la colaboración de Eduardo Naso ( su socio) y de Ana Scotto ( su compañera), la muestra pretende ir más allá de la clásica expo de sillas ( Blanco diseñó más de 400). “Es un estratega cultural, un diseminador del concepto design, un articulador de oportunidades académicas, un legitimador. Y, entonces sí, un diseñador de objetos de consumo”, dicen los curadores, que rastrearon piezas y objetos por toda la ciudad.
En la escuela pública No. 13, de Colegiales, encontraron los pupitres y bancos de colegio desarrollados para el Plan de Escuelas Municipales de la Ciudad entre 1979 y 1980. Los rescataron del depósito y los ensamblaron. “Entendemos al diseño como un proceso social, y el caso de este mobiliario escolar es muy claro”, dice Quiroga, interesado en abrir la trama de relaciones entre el autor y sus piezas. Cruzarlo con otros autores y destacar su rol activo en proyectos de corte colectivos también forman parte de los objetivos de la expo.
“Esta muestra es un ensayo que permite releer a un autor paradigmático desde ángulos interpretativos. Entender su posición ante la creación ayuda a evidenciar una de las líneas pedagógicas que marca el diseño actual”, señalan los curadores, y destacan el rol del FNA: “Nos brindó la posibilidad de elaborar un guión expositivo poco usual en la práctica de mostrar diseño”.
Al encontrarse con el material los curadores tomaron la decisión de distinguir el aspecto político del rol de Blanco, en cuanto parte de una trama más amplia de actores fundacionales en el diseño: Hugo Kogan, desarrollador de productos; Reinaldo Leiro, gestor empresarial y teórico del diseño; Carlos y Lala Méndez Mosquera a partir de la difusión y crítica del diseño, Ronald Shakespear y Guillermo González Ruiz desde la práctica profesional y pedagógica, Rubén Fontana desde la promoción de la gráfica son algunos de los nombres relacionados.
El legado lúdico y objetual que dejó Ricardo Blanco está presente en varias generaciones de profesionales. El maestro, el ícono, el referente del diseño local tiene su homenaje.