Ciudades globales: sin viviendas para la gente
La socióloga afirma que los pobres “hacen historia” a través de la participación ciudadana. Y alerta sobre la proliferación de edificios sin ocupar en las grandes urbes.
¿De quiénes son las ciudades? De los pobres, responde sin dudar la socióloga y urbanista Saskia Sassen, quien participó en el 2° Congreso Internacional de Urbanismo, desarrollado a fines de agosto en Buenos Aires. “La Ciudad es uno de los espacios estratégicos donde los sin poder crecen y tienen posibilidades de ser escuchados. Es ahí donde pueden hacer historia”, enfatizó ante un auditorio colmado en la Usina del Arte, la ganadora del Premio Príncipe de Asturias de Ciencias Sociales en 2013.
Sassen se ha interesado particularmente por el proceso de globalización e investiga los desafíos y transformaciones de la vida en las grandes metrópolis. En 1991, en su libro “The global Cities”, la autora explicó cómo la economía global requiere inserciones territoriales muy específicas, y que esta necesidad es más aguda en el caso de los sistemas altamente glo- balizados y electrónicos.
Ahora, alerta sobre los estragos urbanos de la especulación financiera y su signo invisible: el desarrollo de inmuebles que nadie ocupa en las grandes ciudades del mundo.
Para Sassen, la ciudad es “un sistema complejo pero abierto. Y en esa mezcla de complejidad y apertura yace su capacidad de sobrevivir sistemas mucho más poderosos”. Hoy, los grandes inversores le están pidiendo al sistema financiero un respaldo de activos, “algo que les de materialidad”, argumenta.
“En todas las ciudades del mundo vemos edificios vacíos, pero lo que realmente está pasando no lo podemos ver con los ojos. Hay enormes ganancias del sistemas financiero y grandes pérdidas de hogares, que en realidad son personas sin techo. Los grandes edificios vacíos generan más plusvalía que si estuvieran con gente porque el sector de inversores solo quiere materialidad”, alertó.
Esos edificios vacíos generando beneficios son la contra cara de la escasez de viviendas para las clases medias y pobres. “Muchas grandes ciudades tienen problemas de vivienda. Esta noción de financializar los edificios vacíos que generan plusvalía es muy alarmante”, enfatizó.
Aunque Sassen vivió un tiempo en Buenos Aires, de los 2 a los 16 años, en su reciente visita se excusó de hacer un diagnóstico o emitir opinión acerca de nuestra ciudad, a la que viaja esporádicamente desde entonces y de la que tomó el acento porteño que la acompaña. No obstante, sus frases calan en nuestra realidad: “La ciudad no solo es el espacio de los grandes edificios bellos. Es también el espacio de los pobres y ha sobrevivido épocas históricas. La densidad construida no es ciudad, hace siglos sí lo era. Ahora no”, aseguró. La escuchaban funcionarios del Gobierno porteño que tienen en sus manos el futuro de la Reina del Plata. «
“” Hoy los grandes inversores le piden al sistema financiero un respaldo de activos, algo que les de materialidad.
La densidad construida no es ciudad. Es también el espacio de los pobres y ha sobrevivido épocas históricas.