Soluciones aislantes eficientes para paredes con hormigón
Dos especialistas de la Facultad de Ingeniería de la UBA evaluaron térmicamente seis sistemas constructivos con base cemento en distintas regiones del país.
Cuando la mirada es parcial y solo se enfoca en la transmitancia térmica, existe la posibilidad que el hormigón aparezca en desventaja frente a otras soluciones competitivas como la madera, el acero y demás. Queremos mostrar cómo es posible construir eficientemente con hormigón y recordar que, además de la cuestión térmica, al elegir una solución de aislación se debe evaluar también la durabilidad de la envolvente, que debe ser la misma que la del edificio. Con esta explicación, el ingeniero Luis Fernández Luco, junto con el ingeniero Matías Polzinetti de la Facultad de Ingeniería de la Universidad de Buenos Aires, presentó un estudio comparativo de la eficiencia de varias soluciones de cerramiento con base cemento, en el Seminario CPIC 2018 Eficiencia Energética.
Los especialistas relevaron alternativas constructivas disponibles y las compararon con una mampostería cerámica con revoque tradicional. Consideraron como modelo de estudio un prototipo de vivienda de Procrear, que ubicaron en varias regiones del país.
El estudio evaluó en todos los casos el cumplimiento de los requisitos de transmitancia térmica y el riesgo de condensación intersticial en muros de la envolvente perimetral. También la demanda energética absoluta (energía eléctrica y gas para refrigeración y calefacción).
Los sistemas evaluados incluyen muros de bloques de hormigón con revoques termoaislantes y con sistema EIFS (panel aislación y terminación en la cara externa), bloques de hormigón celular curado en autoclave (HCCA), panel de hormigón con alma de EPS (tipo Diedra), bloque de EPS relleno de hormigón (tipo Isolbrick) y muro de hormigón con cámara de aire aislada y una hoja interior de bloques del mismo material.
“En promedio, los sistemas propuestos conducen a un ahorro del 34% sobre la demanda de calefacción y del 9 % para refrigeración”, destacó Polzinetti.
Los sistemas con revoque termoaislante y el muro con cámara maximizan el ahorro energético por su alta inercia térmica. El primero es más eficiente en las zonas más frías. Mientras que el segundo lo es en las regiones más cálidas del país.
Entre los sistemas restantes, el comportamiento de los sistemas con EIFS y tipo Isolbrick es superior al del muro de HCCA, a pesar que los valores de K son casi idénticos para los tres casos (0,62; 0,63 y 0,64).
Además de las soluciones constructivas, los especialistas hicieron referencia a otros aspectos fundamentales a considerar en la elección de la materialidad de una obra. “La influencia de la masa térmica no resulta siempre beneficiosa, y aún en el caso en que lo sea, representa menos del 0,1% del ahorro energético anual -expresó Fernández Luco-. El efecto de retardo es apreciable, pero no siempre beneficioso. Esto dependerá de los horarios de uso del edificio y de las condiciones climáticas”.
También aconsejaron evaluar la orientación del proyecto, dejando la cara mayor perpendicular al Norte en los casos que sea posible. Y para materializar la envolvente, considerar para los tabiques exteriores de la menor densidad y el mayor espesor posibles. Y suprimir la barrera de vapor en climas cálidos. «