Premoldeado.
La estructura de arco invertido con tablero superior se construye para salvar 140 metros sobre el dique San Roque.
En Córdoba, un puente con tecnología de punta salva un brazo del Dique San Roque.
La semana pasada se colocó la última pieza de hormigón premoldeada en el arco del puente “Variante Costa Azul” que se está construyendo sobre el dique San Roque, en Córdoba, dando por finalizada la etapa de mayor dificultad técnica.
La obra se inició hace nueve meses y restan unos ocho más para transformarse en el desvío que permitirá unir Córdoba Capital con el Valle de Punilla sin atravesar la zona urbana de Villa Carlos Paz.
Según Nicolás Emma, gerente general de Astori Construcciones e ingeniero a cargo de la obra, el puente no tiene antecedentes en su tipo por su diseño y particular modo de construcción. “La estructura se define como un arco invertido con tablero superior. Lo que hace a esta obra diferente del resto son las dovelas de premoldeado. En total son 124, más las dos claves, y cada una pesa alrededor de 15 mil kilos. Este innovador sistema constructivo tiene como beneficios acelerar los tiempos de obra y reducir los costos”, detalla el vocero del Grupo Astori.
Lo habitual es que los arcos de hormigón de este tipo se realicen in situ en vez de premoldeados.
El primer día de octubre se logró el cierre del arco y con ese hito finaliza la etapa más importante del armado de la estructura que salva 140 metros sobre el lago San Roque. El diseño evita fundar en el lago, que en ese sector es muy profundo.
Para colocar las dovelas se utilizaron dos grúas gigantes, que Astori compró en China para la obra. Pesan 500 mil kilos y pueden levantar hasta 15 mil kilos a 80 metros de distancia.
El arco no lleva tensores y se soporta por su propio diseño. Este tipo de estructura se definió en base a la geografía del emplazamiento. “El puente se encuentra ubicado en un terreno inestable, en una falla geológica de Córdoba, allí nacieron los cerros hace millones de años. Además, hubo que tener en cuenta los 23 metros de profundidad del lago”, señala un comunicado de la empresa.
En la obra se usaron millones de m3 de hormigón y se debieron inyectar cables de acero a 30 metros de profundidad. A su vez, se utilizaron 11 mil m3 de hormigón estructural, de los cuales 3 mil corresponden a premoldeado y el resto a la obra civil. El cálculo de la estructura fue del ingeniero Carlos Larsson.
Con un avance del 70%, la obra ingresará en su etapa final: la colocación de las pilas y columnas que faltan y luego las vigas sobre las que irá el tablero, es decir, la planchada sobre la que circularán los vehículos.
En total, el puente tendrá 328 metros de largo, de los cuales 140 los cubrirá el arco y el resto los viaductos en cada extremo, ya sobre tierra firme. El ancho será de 26 metros, con dos calzadas por cada sentido de circulación y veredas peatonales.
La obra debería estar finalizada entre mayo y junio del 2019 y servirá para mejorar el flujo de tránsito en una de las rutas de entrada a la ciudad de Córdoba y su conexión con las áreas turísticas para la zona. Sin embargo, la obra ha sido cuestionada por su impacto ambiental. Finalmente, la semana pasada el Gobernador ordenó la revisión parcial de su traza para mejorar esos puntos débiles.«