Imagen institucional categórica y virtudes estructurales
La solución no convencional de la estructura y el uso de una limitada cantidad de elementos permitió crear un contenedor flexible y funcional que garantiza su prestancia en el tiempo.
El Centro de Especialidades Médicas Ambulatorias de Santa Fe busca satisfacer la demanda de diagnóstico y tratamiento de alta complejidad en forma ambulatoria de la ciudad y la región. Se encuentra dentro de los lineamientos de la regionalización provincial, convirtiéndose en el centro de referencia de salud de la Región 3 (Nodo Santa Fe). Está emplazado en el área central de la ciudad, localizado en su borde Este, sobre Av. 27 de febrero, entre Mendoza y Salta, lugar de convergencia y distribución de la totalidad del transporte público urbano e interurbano.
El sistema vial integrado por la RN168, Av. Alem, Av. 27 de febrero y Av. Circunvalación establece la accesibilidad y conectividad del CEMAFE con el resto del territorio provincial a través de las RP1 y las RN11 y 19.
El edificio se plantea como una estructura horizontal de planta baja y dos niveles elevados. El interior es regulado por la disposición de una serie de patios que proporcionan iluminación y ventilación natural a todas las áreas de trabajo y de atención al paciente, siendo el manejo de la luz el recurso principal de cualificación del espacio.
Dentro de la actividad diaria se establece una jerarquía de los diferentes espacios según su función. Las áreas públicas, médicas y técnicas se conectan mediante circulaciones que forman una secuencia que impone restricciones sobre las posibilidades de acceso a los diferentes ámbitos. De este modo se incrementa la claridad de los recorridos, se evitan interferencias entre los diferentes usuarios y se facilita el control higiénico del recinto. El sistema generado permite una evacuación rápida en caso de emergencia y está perfectamente capacitado para adaptarse a progresivos cambios tecnológicos y funcionales. Es un sistema arquitectónico capaz de responder al programa propuesto ya que permite la instalación de equipamiento para las técnicas médicas, y es adaptable a las necesidades futuras.
La estructura resistente del CEMAFE ha sido la rectora del proyecto arquitectónico en respuesta directa a la debilidad e inestabilidad de los estratos superficiales del suelo. Frente a este desafío, fue necesario considerar soluciones estructurales no convencionales para garantizar la seguridad y estabilidad del edificio.
El conjunto de hormigón armado se compone de losas colgadas sustentadas por una grilla de tensores, los cuales transfieren sus cargas a un entramado de vigas en la azotea y final- mente a cuatro grandes pilas estructurales huecas. Dichas pilas trasmiten sus cargas al terreno a través de 4 cabezales macizos, de los cuales parte un conjunto de 12 pilotes por cabezal, fundados a 35 metros de profundidad, donde se encuentra el sustrato denso y resistente. Este sistema es fruto de los avances tecnológicos en materia de perforación y contención de suelos que permiten soluciones racionales al desafío de construir grandes superficies sobre terrenos débiles, así como de las posibilidades que ofrece el hormigón armado pretensado y de alta resistencia como el H-47 empleado.
La estrategia estructural proporciona una modulación basada en grandes luces y mínimos componentes, gracias al sistema de tensores y elementos sustentantes tridimensionales. Una planta baja novedosa, li- bre de columnas, extiende esa libertad al desarrollo de los circuitos públicos, la accesibilidad y la disposición flexible de las funciones complementarias propias de este nivel, donde se maximiza la apropiación ciudadana, se amplía el espacio público y se garantiza la amplitud de visuales urbanas que convergen en el área portuaria de Santa Fe.
Las virtudes estructurales del edificio también se reflejan en el tratamiento continuo de las pieles exteriores que sintetizan las cualidades del edificio como contenedor flexible, a la vez que garantizan la preservación en el tiempo de una imagen institucional categórica.«