EXPERIENCIAS INTERACTIVAS CON EL ESPACIO

Arquitecto y curador

-¿Cómo surgió la propuesta interactiva para Chandon Artground?

-Siempre me dediqué a la experimentación con el espacio y a explorar y romper ciertas estructuras arraigadas en cuanto a la relación entre la arquitectura y la cultura. En base a eso, me convocaron como curador de este festival, que además sirvió para inaugurar un nuevo espacio, C Centro Cultural Art_media, en Chacarita. Fueron tres días (del 27 al 29 de septiembre) donde los visitantes interactuaron con las luces, los materiales, las estructuras y los espejos.

-¿En que te basaste para elegir a los participantes?

-En el vínculo sensorial y la interactividad entre el visitante y la obra. Se armaron ocho espacios con arquitectos, diseñadores y artistas emergentes de distintas disciplinas: Leonello Zambon, Celina Saubidet, Gonzalo Arbutti, Arturo Peruzzotti, Nicolás Fernández Sanz, Tomás García, Juan Cabral y el estudio Formosa, además de mi propia obra.

-¿Cuál fue el hilo conductor?

-Los convocados fueron artistas que trascienden el circuito comercial, no los encontrás en galerías clásicas. Y que pudieron construir una interacción con el visitante. Fueron obras inmersivas, en las que los visitantes se podían trepar, colgarse, jugar con la iluminación. Desde el lado curatorial mi interés fue trabajar en cosas simples. Buscar la experiencia como definiciones de conceptos a partir de palabras como cosmos, naturaleza, luz, comunidad, nada, poder... Eso me ayudó a elegir a quienes podían interpretar esas ideas.

-¿Qué balance hacés del festival?

-Muy positivo. Muchas veces mis investigaciones con el espacio derivaban en una instalación como un buen ejercicio constructivo. Intenté desarrollarlo en mi medio, que es Buenos Aires, y descubrí que la ciudad no tiene muchos espacios permeables a estas propuestas. Por otra parte, siempre me sentí un poco paria, sin encajar del todo ni en la arquitectura ni en el arte. Así fue que armé mi propio espacio Monoambiente, que estuvo 5 años en Parque Los Andes. Volviendo a Chandon Artground, todos quedaron muy contentos y está la intención de repetirlo en 2019. «