Dispositivos para la contemplación
Materializado en ladrillo, el complejo Los Miradores, responde a la tradición y los signos identitarios de la región. Un dispositivo de prismas puros para contemplar el paisaje.
Los Miradores es un complejo de cuatro viviendas de uso temporal, implantado en un terreno con pendiente pronunciada en el área más elevada de la ciudad de Villa Allende, Córdoba.
Al no tener un usuario definido, se pensó en el hombre y la mujer de un mundo globalizado, en el cual se ha ido perdiendo la singularidad que caracteriza a cada región, aquello que da identidad y a partir de lo cual el hombre se construye.
Desde este paradigma, esta obra intenta recuperar el espíritu de la arquitectura como arte, una arquitectura que vaya más allá de resolver las necesidades básicas del hombre pensado como un objeto estereotipados.
Los miradores buscan, en un mundo vertiginoso, la simpleza que propicie la calma, el reposo necesario que antecede la pregunta, esa pregunta que cuestiona las convenciones establecidas, dando lugar a una respuesta singular del sujeto atravesado por el discurso de la época, esa pregunta que se responde en la contemplación del vacío, como única manera de reconocer el deseo real.
Un dispositivo que utilice el mismo principio de observancia que el panóptico, pero esta vez, al servicio de la singularidad del sujeto que lo habita. La arquitectura como arte, como símbolo de progreso, que contribuya a la transformación del hombre, de objeto observado a sujeto observado. De esta reflexión surge un edificio escópico, con un basamento semienterrado continuo, que aloja la zona de dormitorios, revestido en ladrillo, retomando la tradición de la región como fundamento de nuestra identidad. Sobre este, se apoya la zona diurna, materializada por cuatro prismas rectangulares blancos y puros de las mismas proporciones que el basamento, pero rotados sobre el núcleo de servicios, proyectándose hacia el horizonte para hacer foco sobre oriente. «