Una casa en L sobre la pendiente escalonada
La topografía del terreno, en pendiente, determinó el proyecto. Se optó por terrazas escalonadas para una vivienda simple, materializada en bloques de hormigón y cubierta metálica.
Situada en un barrio residencial de topografía accidentada en las afueras de la ciudad de Córdoba, la casa está diseñada a partir de las posibilidades y las limitaciones de estos nuevos loteos en áreas suburbanas.
El terreno, que por su condición y características resultó fundamental en la estrategia proyectual, presenta una proporción cuadrada de 20 x 20 y una significativa pendiente, que hace que la calle de acceso se sitúe en su cota más baja.
La estrategia consiste en la colonización de la totalidad del terreno optimizando la ocupación del mismo. Esto se materializa con una vivienda en forma de “L” que se adapta a la topografía disponiendo su programa en forma escalonada.
Estas terrazas internas se proyectan hacia el exterior mientras que la cubierta inclinada acompaña la pendiente natural del terreno. Es un proyecto que se abre hacia sí mismo buscando las mejores orientaciones, vistas e intimidad hacia el entorno inmediato protegiéndose, en caso que sea necesario, con cerramientos móviles. En contrapartida es muy cerrado en su perímetro, generando aperturas exclusivamente por cuestiones térmicas.
La construcción es muy simple, propia de un proyecto con recursos de créditos estatales, donde las mamposterías de bloques de hormigón y la cubierta metálica con cielo raso de madera resuelven de forma austera y sencilla la materialización de la vivienda. Prácticamente la totalidad de los bloques de hormigón funcionan como muros de contención, por lo que están armados en su interior.
Tanto la construcción húmeda de bloques como la construcción metálica en seco de la cubierta y sus cerramientos y terminaciones (carpinterías, pisos, etcétera) están unificados bajo el color blanco. El cielo raso de fenólicos resulta el único material en estado natural.«