1° Premio Anexo Cámara de Diputados de la Legislatura Bonaerense, Speroni-martínez-flores,
La distribución de los despachos de diputados en un solo cuerpo de ocho niveles se plantea dentro de un esquema modulado para lograr equidad en las condiciones de habitabilidad y confort.
Desde su fundación, la ciudad de La Plata estuvo organizada y equipada con edificios institucionales emblemáticos que dieron respuesta a las distintas actividades que demandaban los poderes públicos para su funcionamiento. A través del tiempo, algunos de ellos quedaron desbordados por la aparición de las nuevas y complejas actividades que demandaba el devenir de la historia.
La Honorable Cámara de Diputados no escapó a esta instancia, por lo tanto se hace imprescindible la creación de un nuevo espacio que resuelva el conjunto de condiciones necesarias para su funcionamiento a futuro. Esta propuesta para el nuevo edificio anexo trata de resolver en forma sencilla un programa complejo, para lograr una integración efectiva de cada una de las partes, conformando una totalidad coherente.
Se trata de dar respuesta al conjunto de condiciones del sitio, a las necesidades del programa y al máximo volumen construible permitido por las regulaciones de edificación.
Al edificio se accede desde la calle a través de un atrio de doble altura, espacio que resulta una ampliación semicubierta de la vereda a escala de la ciudad. El hall de ingreso se constituye en un continente espacial dinámico que permite la afluencia de público y de personal que trabaja en las distintas dependencias.
El espacio central luminoso interconecta los dos grandes ámbitos que componen el programa: los despachos de diputados y las salas de comisiones.
La ubicación de los despachos de diputados, en un solo cuerpo de ocho niveles, se plantea dentro de un esquema modulado para lograr igualitarias condiciones de habitabilidad y confort. Los puntos fijos, sanitarios, ocupan una parte mínima, dejando la mayor superficie para área de trabajo, con características de iluminación y visuales óptimas.
Se parte de una tipología coherente con la actividad a desarrollar, pensando en la flexibilidad y adecuación a diferentes usos, en íntima consonancia con la estructura del edificio. Por otra parte, el acceso a los despachos se da a través de halls amplios y luminosos que propician la integración y el diálogo, en donde un balcón central otorga su cualidad unificadora a todos los niveles.
Las salas de comisiones, con su necesaria versatilidad espacial, están equipadas con un sistema de paneles móviles acústicos, dada la diversidad numérica de participantes. Las salas de usos múltiples -con un uso más acotado- y el auditorio se disponen en una sola planta en el primer subsuelo, con un foyer que da acceso a estas dependencias. Es decir, nos guió la idea de una planta de máximo aprovechamiento y máxima flexibilidad. Esta racionalización del espacio permite captar la afluencia de público en forma óptima y brindar intensidad de utilización.
La iluminación natural se toma a través de una banda vertical de carpintería en sus laterales, y de lucernarios que captan la luz cenital y la distribuyen discrecionalmente.
Los niveles inferiores, que ocupan tres plantas, se destinan a estacionamiento, carga y descarga, y a parte de servicios complementarios, conformando una unidad de servicio integradora y funcional.
Los núcleos circulatorios, batería de ascensores y escalera presurizada, se disponen de tal manera que optimizan el uso racional de todas las plantas, otorgando óptima flexibilidad de interconexión en vertical, conformando una unidad de servicio integradora y funcional.
En el hall principal se fija una escalera importante que permite un acceso directo a las salas de comisiones, a las de usos múltiples y al auditorio para el conjunto de usuarios.
El concepto de “fondo” es reemplazado por el de expansión visual al aire libre, cuya superficie está compuesta por un jardín de césped perforado por lucernarios, donde su intransitabilidad manifiesta acentúa su carácter de elemento singular que termina por dar escala al conjunto cerrado por las medianeras.
Se creó un edificio de un solo cuerpo, racional, con carácter propio e identidad inconfundible, que exhibe un orden compositivo manifiesto a través de una serie de elementos modulados cada dos niveles, que le imprimen una escala ajustada y equilibrada en conjunción con una trama vertical de cerramiento.
Se pone de manifiesto la actitud de lograr una arquitectura que asume su circunstancia, una arquitectura local, irrepetible.
El edificio muestra en todas sus decisiones su génesis constructiva, y sobre esto se basa su imagen y expresividad. Se logra una estructura que permite organizar las plantas con flexibilidad y buen rendimiento y no implica un esfuerzo económico exagerado.
A los muros medianeros los pretendemos como parte obligatoria de la idea formal: se diferencian de las fachadas principales pero guardan un orden, un ritmo propio. Sobre la orientación noroeste se aplica una dinámica especial, mediante la materialidad de la fachada en una conjunción de elementos traslúcidos y transparentes, conjuntamente con un sistema de parasoles que aprovechan al máximo la luz natural y trabajan reflejando la mayor radiación en la época estival. Sobre la orientación sudeste se emplean paños de vidrio traslúcidos y transparentes, dentro de la trama estructural, constituyendo una especie de plano que permite la mayor captación de la luz que refuerza, cada dos pisos, la idea conceptual de lograr una expresión clara y concreta entre estructura y cerramiento. Hoy en día, al concebir un edificio en relación con nuestro medio productivo entran en juego un sin número de factores que no podemos dejar de tener en cuenta.
Las cuestiones constructivas, a nuestro entender, deben priorizarse en función de materiales y tecnologías ampliamente probadas. Los entrepisos se diseñaron teniendo en cuenta un funcionamiento desde el punto de vista estructural, como un entrepiso sin vigas alivianado y postensado. Con el objeto de lograr una altura total del entrepiso que no supere los 30 cm se efectuará un postensado mediante cables engrasados envainados. En los niveles se cocheras se adopta un sistema estructural de entrepiso sin vigas en doble capa, por situación de carga. Además, todo esto está ligado a un uso racional de la energía.
En consecuencia, el tratamiento de fachadas está íntimamente relacionado a las dos orientaciones que tiene el terreno, en consonancia con el control de la luminosidad y la temperatura ambiente. «
El acceso a través de u atrio de doble altura resulta una ampliación semicubierta de la vereda, a escala de la ciudad.
Las salas de comisión poseen un sistema de paneles móviles para adaptarse a la diversidad numérica d participantes.