Vivienda de fin de semana sobre el río Carapachay
Espacios flexibles y abiertos, bien estructurados y proporcionados, y resueltos con materiales del sitio definen la esencia isleña de una casa de fin de semana en el Delta del Tigre.
Memoria descriptiva
El proyecto tuvo como enfoque principal hacer de la vivienda parte del entorno, siendo respetuosa del espacio existente y teniendo el mayor vínculo posible con el paisaje. Para ello, se hizo un estudio de las principales actividades que se desarrollan en el sitio, especialmente vinculadas a la náutica, detectar la importancia del muelle, como así también de la vegetación autóctona, la crecida del río, las cotas de inundación y la incidencia de los vientos.
La disposición del edificio en el terreno permite aprovechar la mayor cantidad de horas/luz según lo requiera la función de cada espacio, sumado a la vegetación de hoja caduca que funciona como filtro natural, impidiendo la entrada directa de la luz solar en verano y permitiendo la llegada de ésta en invierno.
Además de buscar la mejor orientación, se tuvieron en cuenta especialmente las visuales y su relación con los bordes, sin olvidar la posible ampliación de la vivienda.
Se utilizó la madera en su máxima expresión por ser un material de vinculación directa con la naturaleza del sitio y por la eficacia del sistema constructivo para este tipo de terreno.
El diseño de la volumetría se trabajó desde la premisa de lograr espacios flexibles, abiertos, sin dejar de lado la privacidad necesaria y, junto con ellos, circulaciones que permitan otras alternativas de conexión entre locales.
Las terrazas de la vivienda responden a dos zonificaciones: la descubierta, de mayor privacidad por la relación con el dormitorio y el atelier, y la semicubierta, que funciona como área social vinculada directamente al estar-cocina.
Comentario de la Cátedra
Como primer ejercicio de Arquitectura 1, la propuesta del taller es proyectar una vivienda de uso no permanente ubicada en el delta, Tigre.
El objetivo apunta a abordar los temas arquitectónicos en una escala pequeña que permita plantear diferentes situaciones espaciales y de uso. A su vez, la importancia del sitio abre a la comprensión no sólo de temas relacionados con la implantación y las visuales, sino también con las complejidades naturales que el mismo presenta, como las precipitaciones, la cota de inundación y las características del suelo.
Durante el desarrollo de la actividad, se profundiza en las proporciones que cada espacio necesita, y el enfoque que cada alumno desea plasmar en su proyecto a partir del sistema constructivo de madera.
Se elige este sistema por su conexión directa con la naturaleza del lugar, sus propiedades ecológicas y su práctica ejecución y a la vez porque dicho sistema permite guiar al alumno en base a una modulación y profundizar en los aspectos constructivos/estructurales que creemos necesarios para proyectar.
El proyecto seleccionado logró dar respuestas a las expectativas pedagógicas del taller ya que resuelve el programa de necesidades con herramientas arquitectónicas, combinando lo funcional de sus espacios con flexibilidad, correcta orientación y constante comunicación con el exterior. Responde con acertada armonía la estética del lenguaje del sistema constructivo adoptado. «
Además de buscar la mejor orientación, la resolución tuvo en cuenta especialmente las visuales y su relación con los bordes, sin olvidar la posible ampliación de la vivienda.