NUEVOS HÁBITATS PARA OTROS MUNDOS POSIBLES
Cada vez más el sello Parysow, Schargrodsky, Parysow, 2PS, aparece en la ciudad. Con una arquitectura sin estridencias, sensata, de líneas y geometría puras y con sentido de lugar (página 12). Quizás una de las claves de su sólida trayectoria sea esa atención a lo que ellos llaman “múltiples miradas”. La de proyectista, la de la dirección de obra, la del desarrollador y la del usuario. Otra, la premisa de entender cada proyecto como una pieza que forma parte y compone el todo de la ciudad. Objetivos que se evidencian en obras como el Polo Científico Tecnológico o en el Complejo Vista, en Santa Fe al 3700.
Si bien hay quienes con sus obras intentan completar amablemente los fragmentos vacantes de la ciudad tradicional, hay otros que piensan en cómo reinventarlas imaginando nuevos paradigmas urbanos.
Al estudio danés Effekt le tocó operar en Bengaluru, una de las ciudades más pobladas de la India (página 7). Y con la premisa “crear un lugar en donde la gente ame trabajar, vivir y jugar, un destino que motive conocerlo y volver”, produjeron una urbanización donde el verde tiene gran protagonismo. Los dibujos de Vaishnavi Viridian son impactantes. Tienen un clima y una atmósfera muy especial. Effekt proyectó 6 edificios de diversas formas orgánicas y con distintos usos (oficinas, viviendas, entretenimiento y hasta para el cuidado corporal) en un parque que le dieron abundante vegetación. Además, los mismos edificios tienen gran profusión de plantas a la manera de “jardines colgantes” con el fin de desarrollar un ecosistema que integre el cuidado de los ciclos del agua y aumente la biodiversidad. “Las plantas son el aire acondicionado de la naturaleza”, dicen los daneses. Filtran el aire convirtiendo el dióxido de carbono en oxígeno y transformando las toxinas en nutrientes”. Los árboles brindan sombra, crean microclimas que preservan el agua, humidifican y ayudan a refrescar.
Otros que andan rompiendo estereotipos e inventando nuevos hábitats son los nueve estudios que convocó Martín Huberman para la muestra Argigram en el Museo MAR de Mar del Plata (página 18). Los seleccionados son estudios de jóvenes arquitectos que ya nos han sorprendido gratamente en varias oportunidades con sus proyectos y obras de escalas pequeñas y medias de gran calidad.
Ahora pusieron su talento en repensar nuevos mundos posibles, nuevas formas de hábitats para 2050 a 2100. Exprimieron su imaginación en diseñar el futuro que, de alguna manera, como dice Graciela Baduel en la nota, es una forma de empezar a conquistarlo.«