Los premios de la Bienal FADU 2019.
Los trabajos galardonados en la categoría “Vivienda / profesional” son aportes de gran sensibilidad para resolver problemas funcionales, de espacio, constructivos y de emplazamientos diversos.
Aportes de gran sensibilidad en la categoría “vivienda/profesional”.
Alguna vez la crítica colombiana Silvia Arango clarificó el tema: “Una cosa es Construcción; otra, es Arquitectura”. Y ahondó: “Para que sea Arquitectura, debe haberse planteado una apuesta cultural trascendente. Y es trascendente cuando se ha hecho muchas preguntas, cuando responde simultáneamente a muchos niveles de complejidad. Es decir, se ha planteado temas espaciales, temas de la ciudad, una inserción en la historia de la arquitectura, una correspondencia hacia la sociedad”.
Sin duda, éste fue el espíritu que sobrevoló el fallo del Premio Arquitectura / Profesionales, en la categoría Vivienda, de la reciente Bienal de Diseño organizada por la FADU en el Pabellón III de Ciudad Universitaria.
Dptos con hogarrillas
El jurado, compuesto por los arquitectos Ariel Pradelli, Silvia Romeo y este cronista, dio el primer premio a una “simple” propiedad horizontal, un arquetípico edificio de departamentos ubicado en la localidad de San Martín, en un lote de no más de 10 x 13 metros en Pueyrredón 3476. Que a pesar de que el tema es de lo más frecuente en la práctica profesional, no es tan frecuente el cuidado y esmero puesto en la solución arquitectónica.
Según describe su autor, el arquitecto Pablo Phatourus, “es un edificio destinado a la inversión inmobiliaria pero no por ello deja de lado la búsqueda de una forma de vida más confortable respondiendo a principios funcionalistas, del entorno y las orientaciones. Es simple y complejo a la vez, es racional y moderado pero plástico, osado y exuberante. Es económico y “costoso”, es de fácil ejecución pero complicado según los carpinteros, es de medidas reducidas pero espacioso”.
Seguramente algunos de los puntos destacables son:
-La estructura y el lenguaje despo
jado que proporciona, producto del entendimiento de una economía de recursos.
-La composición de las unidades funcionales con sus terrazas de doble altura, pasantes y desplazadas que generan un movimiento atípico en fachada.
-La medianera constituida como parte integral de la estructura que determina una fachada más hasta que el tejido de la ciudad se complete con el tiempo.
También podemos destacar detalles no menores como los maceteros que restringen las visuales cruzadas entre pisos y mantienen la privacidad entre terrazas y las bautizadas “hogarrillas”, que incorporan el fuego como el elemento de reunión típico de nuestra cultura.
Corazón de manzana
Otro ejemplo notable que obtuvo el segundo premio, es también un tema recurrente de nuestras ciudades: la ampliación “a como sea” de un típico PH.
La obra, denominada PH Thames, proyectada por los arquitectos Mariano Gustavo Alonso y Ludmila Crippa, se encuentra en Palermo Viejo, un barrio que debido a las transformaciones de las últimas décadas, ha intensificado la ubicación de los usos comerciales en el perímetro de sus manzanas, relegando la vivienda a sus interiores o por encima de las plantas bajas.
Según cuentan Alonso & Crippa, en ese contexto, el encargo para rehabilitar un PH se presentó “como la oportunidad de explorar el habitar, alejado de las relaciones con la calle y en contacto con otro paisaje, dominado por el cielo, algunos árboles añejos y los signos de ocupación del centro de manzana porteño: construcciones muy profundas, cubiertas no transitables, terrazas de servicio y algunos jardines domésticos”.
La propiedad había acumulado múltiples transformaciones a lo largo del tiempo, habían construido nuevas habitaciones por encima de la planta baja, cubierto el patio original dejando condiciones de luz y ventilación deficientes y la organización de la casa había quedado de una manera muy intrincada.
Por lo tanto, la mayor tarea fue la de sacar, antes que de poner. “Nuestro trabajo no se trató de ampliar la superficie sino de despejar y redefinir las conexiones entre los espacios existentes a través de la incorporación de una nueva escalera que funciona como un dispositivo para captar luz y enmarcar el paisaje”.
Así la casa se organiza en tres nive
les, incorporando y distribuyendo espacios exteriores de distintas escalas. En planta baja el patio de acceso funciona como expansión del estar; en el primer piso se dispone una terraza intima en relación al dormitorio; mientras una terraza de mayor extensión en el segundo piso funciona como un estar al aire libre con el paisaje urbano de fondo.
Dúplex invisibles
El tercer premio se lo llevaron los Dúplex Terrazas de la Estanzuela, una intervención pequeña de dos casas serranas de escasas dimensiones, que podrían convertirse en todo un manifiesto paisajístico.
El sitio se encuentra en los límites urbanos de La Calera, ciudad ubicada a unos 20 km al oeste de la ciudad de Córdoba. El barrio se plantea en una antigua cantera donde la topografía, la vegetación existente y las impactantes vistas a la ciudad fueron prioritarias.
El arquitecto Adolfo Mondejar propuso que las dos viviendas desaparecieran de la calle y se desgranaran en la topografía. A las casas se entra por la terraza, donde solo hay unas pérgolas y dos bancos que regalan a la ciudad un espacio de uso público que hace de mirador hacia el fantástico paisaje.
Las menciones
También hubo dos trabajos que recibieron menciones entre los trabajos presentados en la categoría Vivienda / Profesionales.
Una fue para el Edificio Bragado, de BBC Arquitectos, ubicado en el corredor comercial más desarrollado de la ciudad en cercanías a la plaza principal, la Iglesia, la Municipalidad, y el Centro Cultural. Sus autores proponen un edificio de cierta densidad, bastante neutro e indeterminado, que permite unidades de vivienda adaptables al estilo de vida de cada habitante.
La otra mención fue para Casa Cudich Drago, en el barrio Nordelta, del estudio ATV. La vivienda de un poco más de 500 m2, bordeada por agua en dos de sus lados, hace uso del hormigón y la estructura como adn de su arquitectura y como recurso expresivo.
Sus autores refieren a Louis Kahn cuando decía “Ustedes en música y nosotros en arquitectura, a todos nos interesa la estructura. Para mí la estructura es la creadora de la luz. Cuando escojo un orden estructural que exige una columna tras otra, aparece un ritmo así: no luz, luz, no luz, luz, no luz, luz. (…). La arquitectura crea la sensación de estar en un mundo dentro de otro mundo (…)” .«