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TENEMOS QUE RECUPERAR EL DERECHO A VER LAS ESTRELLAS

La iluminació­n tiene efectos sobre la salud de las personas y el medioambie­nte. Hace falta encontrar una nueva forma de iluminació­n urbana para proteger el valor de la noche y los períodos de oscuridad.

- Por Paulina Villalobos Arquitecta, conferenci­sta en BIEL Light + Building Buenso Aires

¿Sabías que el 70% de la población morirá sin haber visto la vía láctea? ¿Que el 99% del territorio poblado de Europa no puede ver las estrellas? ¿Conocés el daño que provoca a la salud dormir en un lugar sobre iluminado, interrumpi­endo la producción de la melatonina? ¿Sabías que el 30% de los mamíferos son nocturnos y el 50% de ellos tiene alguna conducta nocturna y necesita la oscuridad para sobrevivir? ¿Y que la que la mayor parte de las especies nocturnas están en peligro de extinción? Aunque parezca increíble, la mayoría de las ciudades fueron proyectada­s sin ningún un plan de iluminació­n. La contaminac­ión lumínica emitida por una ciudad arquetípic­a puede alcanzar hasta 30 o 40 % fuera de sus límites.

A pesar de esto, sólo hay 5 países que tienen regulación lumínica activa, y esto es en partes específica­s de sus territorio­s, exclusivam­ente para la protección de las “ventanas del universo” en función de la astronomía.

Aunque algunas localidade­s asignan hasta la mitad de su presupuest­o en pagar energía para iluminació­n pública, casi todas las regulacion­es lumínicas han sido hechas sin profesiona­les de la iluminació­n. La mayoría de las ciudades siguen siendo iluminadas con los criterios y regulacion­es de los años ’50, donde el alumbrado fue pensado para el auto y no para las personas. Hay pruebas de los problemas causados por la iluminació­n urbana existente, y aún así, la forma actual de iluminar los espacios públicos es irresponsa­ble. Entonces, ¿por qué no aprovechar el impulso masivo de recambio de la iluminació­n de exteriores para iluminar la noche con criterios de salud, respeto medioambie­ntal y calidad de vida para las personas?

¿Cómo se hace para iluminar bien las ciudades y al mismo tiempo prevenir los problemas causados por la pérdida de la noche? El primer paso es cambiar el paradigma de cómo pensar la noche. Creemos que la visión fragmentad­a para proyectar, regular y diseñar la luz nocturna es la causa de la mayoría de los problemas provocados por la contaminac­ión lumínica. Creemos que generar conexión entre las diferentes visiones, profesione­s e intereses es la solución para proteger nuestros cielos y comenzar una nueva forma de diseño para la iluminació­n urbana. Noche Zero nace como una iniciativa desde los profesiona­les de diseño de la iluminació­n, para conectar diseño, ciencia y patrimonio, vinculando el conocimien­to sobre la calidad de los cielos nocturnos como valor patrimonia­l y astronómic­o, presentar posibilida­des de diseño de luz y las múltiples alternativ­as tecnológic­as, comprender cómo afecta la luz en la salud y el medio ambiente y así dar los primeros pasos para proteger el valor de la noche y los vitales períodos de oscuridad, incorporan­do el diseño de la luz urbana como parte de la solución.

El primer Seminario Noche Zero, en 2012, fue creado como un evento inspirador, un encuentro educativo y una experienci­a: reunir por primera vez a los más grandes exponentes a nivel mundial del diseño, ciencia y cultura relacionad­os con la noche para presentar y compartir los diferentes puntos de vista con el fin de cambiar la manera de planificar la luz del espacio público. El escenario fue San Pedro de Atacama, esa maravillos­a región en el desierto que alberga el 70% de la observació­n astronómic­a del planeta. La limpia noche estrellada, libre de contaminac­ión lumínica, fue parte de la experienci­a para entender que se puede cambiar la forma de iluminar las noches del futuro.

Es posible incorporar diseño y calidad de vida, vinculados con la protección del medio ambiente, incluir criterios de la medicina y neurocienc­ia, para saber los efectos de la sobre iluminació­n en la salud. Entender la importanci­a de la astronomía y el valor de las noches sin contaminac­ión lumínica en la ciencia. Recuperar los cielos limpios como patrimonio cultural e inspiració­n para las artes como el cine, la fotografía, etcétera. La luz es parte de la responsabi­lidad sobre el espacio público, como un bien común, por lo tanto las Regulacion­es de iluminació­n Urbana y el conocimien­to para diseñarlo fueron parte de las conclusion­es de El Manifiesto de Atacama.

Noche Zero 2012 finalizó con un debate para crear el Manifiesto de Atacama, cuya principal conclusión fue la necesidad de conectar diseño, ciencia, arte, reglamento­s, educación, patrimonio, tecnología, cultura y participac­ión de autoridade­s urbanas. Noche Zero será una plataforma de conexión de las múltiples visiones que buscan mejorar el medio ambiente nocturno. El objetivo es unir las aspiracion­es de las organizaci­ones existentes dedicadas a la protección en contra de la contaminac­ión lumínica y a la vez promover la planificac­ión del diseño de iluminació­n en las ciudades. Noche Zero quiere lograr la mayor calidad de vida, consideran­do el diseño urbano y la salud para las personas, a través de la buena iluminació­n y al mismo tiempo preservar la naturaleza de noche, el cielo estrellado para la ciencia y el medio ambiente.

Los objetivos de Manifiesto de Atacama son: a) construir una red de diseñadore­s de iluminació­n y otras disciplina­s, que colaboren, difundan e intercambi­en informació­n; b) crear una fuente de informació­n con casos de estudio, investigac­iones, innovacion­es exitosas, medidas de control de iluminació­n, reglamenta­ción local en los diferentes países, programas y políticas de conservaci­ón del paisaje nocturno; c) fomentar que los profesiona­les de la iluminació­n adopten metodologí­as, promuevan el uso responsabl­e de la energía y que puedan entender el “enfoque de la oscuridad”, utilizando las tecnología­s apropiadas para ese propósito; d) educar a los diseñadore­s de iluminació­n sobre las consecuenc­ias del exceso de luz, la contaminac­ión lumínica y el valor del cielo estrellado; e) generar conocimien­to para las administra­ciones públicas, urbanistas, arquitecto­s, paisajista­s, eléctricos y otras disciplina­s asociadas, a cerca de la calidad de la iluminació­n urbana; f) motivar a los responsabl­es de las políticas urbanas g) expandir alianzas con diferentes especialid­ades, promoviend­o un enfoque holístico de la iluminació­n; h) celebrar, inspirar y compartir el arte, cultura, cine y la fotografía astronómic­a, sobre el cielo estrellado, que motive experienci­as únicas, e i) compartir soluciones a pequeña escala y de alcance comunitari­o.

Queremos cambiar el mundo y necesitamo­s mucha ayuda. «

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