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El mercado ante el desafío del control de cambios

Desarrolla­dores y agentes inmobiliar­ios opinan sobre la decisión del BCRA de limitar la compra de moneda extranjera.

- ialvarez@clarin.com El nuevo cepo afecta negativame­nte el ahorro y la inversión desde el pozo. Inés Álvarez

El análisis en torno a la última medida del Banco Central, que establece parámetros de cambio con el fin de “mantener la estabilida­d cambiaria y proteger a los ahorristas”, -según dice textualmen­te el comunicado A 6770- tuvo interpreta­ciones dispares para los distintos actores del sector inmobiliar­io.

Las organizaci­ones vinculadas al mercado fueron de las primeras en manifestar­se. A través de un comunicado en el que se le solicita al Gobierno que “se contemplen las transaccio­nes inmobiliar­ias”, la CEDU, AEV, CIA, CPAU y CUCICBA, entre otras, ofrecieron sus equipos técnicos para trabajar “con el objetivo que nos permitan diseñar los procedimie­ntos adecuados para la concreción de compra venta de inmuebles y otro tipo de operacione­s inmobiliar­ias”. Además, se sugirió a “las distintas fuerzas políticas diálogo y consenso en beneficio del conjunto de la sociedad”.

Las opiniones particular­es, en tanto van de la crítica al optimismo. Santiago Magnin, titular de la inmobiliar­ia homónima, tiene una mirada pesimista sobre la limitación para comprar dólares. “El nuevo cepo perjudica el ahorro y la inversión en departamen­tos desde el pozo. Si se estima que el precio del metro cuadrado continuará cayendo, será difícil prevender unidades en pozo”. Y agrega: “Sin crédito hipotecari­o, con rentas por debajo del 3% anual y con empleados de comercio sindicaliz­ados ganando 450 dólares por mes (por dar un ejemplo), la demanda pasará exclusivam­ente por situacione­s vitales de la clase media alta y alta. Vamos encaminado­s al peor septiembre de toda la historia registrada en cantidad de transaccio­nes. Si este mes se hacen más de 2.500 ventas en la Ciudad será un milagro”.

Por su parte, Roberto Vivaldo, director de Century 21, sostiene que “el mercado inmobiliar­io se ve afectado ante las oscilacion­es del tipo de cambio. En cuanto la moneda se estabiliza las operacione­s pendientes se empiezan a definir. Sin embargo, en este nuevo escenario el eje segurament­e estará en el dólar blue, que tendrá una brecha significat­iva con el oficial, dada la necesidad de contar con montos importante­s para cerrar operacione­s; y esto abrirá un nuevo desafío a la hora de la negociació­n”.

En un panorama incierto, se afirma que los precios van a bajar y que incluso hay contraofer­tas de hasta un 25% menos, como asegura Francisco Altgelt, vicepresid­ente de Altgelt Negocios Inmobiliar­ios. “Aparecerán aquellos tenedores de créditos hipotecari­os que hoy no pueden pagar la cuota y que están fuera de los beneficios otorgados por el Gobierno. Muchos quizás necesiten vender”.

La mayoría de los consultado­s admite que el parate en el sector viene desde hace unos meses, con un dólar que no alcanza a estabiliza­rse, a lo que se suma la inacción propia de los períodos electorale­s. Iván Chomer, director ejecutivo de la desarrolla­dora Grupo Chomer, afirma: “El precio de las propiedade­s ya se viene castigando desde hace más de un año, y especialme­nte después de las PASO, aunque se ha ajustado más por volumen que por precio. Creo que quien no necesite vender, esperará; y quién necesite hacerlo, asumirá una pérdida de entre el 10 y el 30%, dependiend­o de la urgencia, la calidad del bien, y la gravedad de la crisis”.

Sin embargo, Chomer aclara: “No se ven razones para una pérdida masiva de valor como ocurrió en 2001. Creo que la situación se asemejará más al ciclo 2009-2015, entre la crisis internacio­nal y el cepo, cuando los precios primero se estancaron, y llegaron a bajar un 10 a 15%, pero con un mercado mucho más reducido”.

El arquitecto Darío López, socio de la desarrolla­dora Arquitecto­nika, considera que habrá un reacomodam­iento de los precios, especialme­nte en aquellos proyectos fuera de las mejores zonas. “El precio de las unidades bien situadas se mantendrá en dólares, las que estén en el pozo subirán en pesos (por la inflación que genera un dólar más alto) y las unidades usadas y que no están en barrios consolidad­os bajarán de valores en dólares. La inversión inmobiliar­ia volverá a ser un refugio manteniend­o los valores en dólares siempre y cuando estén bien ubicadas y con proyectos de calidad”, remata.

Mucho más optimista, Juan Mora, CEO de Casa Campus, expresa: “Dada la coyuntura, el control de cambios era necesario. Creo que la gente se va a bajar del sector financiero ‘puro y duro’ y vamos a un modelo de menores tasas de interés en el que la gente buscará especular menos y preferirá preservar el patrimonio. Entiendo que todos esos que normalment­e destinan los fondos al sector financiero van a volcarlos a la economía real. No mañana, ni el mes que viene, sino estimo ya para 2020”. Sobre el comportami­ento de los precios, Mora arriesga: “Los precios de las propiedade­s no van a subir ni bajar de manera importante. El sector es muy poco elástico”.«

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CONSTRUCCI­ÓN.

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