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Especialistas elaboraron una guía sobre arquitectura y equipamiento sanitario.
La pandemia de Covid-19 ha cambiado, por el momento, las prioridades del sector salud y ha hecho repensar algunos aspectos de la arquitectura y la ingeniería sanitarias. Teniendo en cuenta esta necesidad la Secretaría de Posgrado de la FADU-UBA y la Asociación Argentina de Arquitectura e Ingeniería Hospitalaria (AADAIH) realizaron un Proyecto sobre Edificios para la Salud.
El informe contó con la dirección del arquitecto Luciano Monza, la coordinación de la arquitecta Mariana Irigoyen y de la asesoría académica de las arquitectas Liliana Font y Alicia Preide. Además, contó con la colaboración de los arquitectos Silvina López Martín, Pedro Salgado, Micaela Lentino y Ornella Della Vecchia.
La premisa de esta publicación es realizar un aporte que permita marcar ciertos lineamientos. “Si bien entendemos que se está trabajando sobre una situación de emergencia y urgencia, que no existían antecedentes de un riesgo de contagio tan amplio y de avance tan rápido, creemos conveniente tratar de establecer qué es recomendable hacer y, por el contrario, lo que no se debe hacer.
Estas Recomendaciones se realizaron luego de la revisión de una extensa bibliografía y de la experiencia previa de sus autores en el campo de la arquitectura en salud.
“El objetivo principal de la infraestructura sanitaria ante la pandemia, es tener la capacidad instalada necesaria que permita atender a la totalidad de la población enferma. En tal sentido la complementariedad y la articulación de los subsectores de la salud (público, privado y de obras sociales), en nuestro país, resulta de vital importancia”, explican.
Dentro de este objetivo general se presentan básicamente dos prestaciones necesarias: diagnóstico e internación, según distintos niveles de gravedad del paciente y de sus necesidades de atención que según la Organización Mundial de la Salud son: leve y moderado, severo, y crítico.
Sin embargo, no se debe perder de vista que existen otros dos objetivos de igual importancia: la no propagación de la enfermedad a la población no contaminada, que implica el aislamiento del paciente infectado y la no infección del personal de salud que es la población, a la vez, más expuesta y más necesaria en la lucha contra la epidemia. Esto requiere de la protección física y ambiental del personal.
Ciertas recomendaciones, como las del Ministerio de Salud de la República Argentina y del Instituto de Arquitectos de Estados Unidos y la experiencia práctica reciente, están llevando a diferenciar la infraestructura para la atención de la Covid-19 en hospitalaria o del sistema de salud por un lado, y en no hospitalaria o comunitaria, por el otro.
Infraestructura según sus usos
Sin agotar las opciones, se pueden identificar los tipos de infraestructura en diagnóstico y atención.
El diagnóstico debería resolverse como un Triage clínico, ubicado antes de ingresar al edificio principal (hospital, sanatorio, clínica o centro de salud), para poder diagnosticar a cualquier persona que llegue con sospecha de coronavirus. El servicio Triage (guardia o urgencia) debería disponer de: espacio al ingreso para lavado de manos y para colocarse máscara o tapaboca.
Además, debe incluir un espacio previo a la sala de espera para la toma de temperatura y evaluación de síntomas respiratorios; recepción del paciente ambulatorio; sala de espera con divisores entre asientos o con dos metros de separación entre asientos, y lavado de manos; consultorios que pueden ser pequeños y tener solamente espacio para camilla o sillón y mesada con lavatorio y local para la realización del test diagnóstico.
Por último debe incluir un sector
con espera independiente para el paciente con sospechas firmes de tener coronavirus, dado que este no debería regresar a la sala de espera general hasta ser derivado.
La atención se puede circunscribir a Internación pero dividirla según tres complejidades:
Leve o moderada: la OMS la estima en un 40 % del total de casos diagnosticados con coronavirus, requiere muy poca atención médica y/o de enfermería, siendo su objetivo principal el aislamiento o eventualmente la última instancia de recuperación. Puede, y es recomendable para aliviar el uso del sistema de salud, ser resuelta en los Centros de Cuidados Alternativos (CCA).
Intermedia (severa): la OMS la estima en otro 40 % del total de casos diagnosticados, requiere cuidados intermedios, atención médica y de enfermería, y disponibilidad de oxígeno. No es recomendable que sea realizada en un centro de cuidado alternativo, sino que debería realizarse en un anexo desarrollado para la internación de pacientes con Covid-19.
Crítica: estimada según OMS para el 20 % restante de los infectados, requiere de cuidados intensivos. Debe ser realizado en anexos del sistema de salud que cuenten con la complejidad suficiente en personal y equipamiento. Es recomendable agregar camas de terapia intensiva a servicios existentes y no crear unidades nuevas en lugares de menor complejidad, dado que es más sencillo en una coyuntura de urgencia ampliar un recurso existente y en funcionamiento que crear uno nuevo.
Se estima que un 5 % del total (25 % de este grupo) de los pacientes requerirán de respiración mecánica.
En estos dos casos de internación, en especial, en la intensiva es muy importante el control visual.
Servicios complementarios y de abastecimiento
El informe enumera los siguientes servicios de abastecimiento y procesamiento: alimentación de pacientes y de personal (cocina para preparación u office para procesar viandas externas); ropería; farmacia, depósitos; tratamiento de residuos patogénicos y comunes; y limpieza.
Además, debe incluir sectores de comunicaciones; carga y descarga de
ambulancias, con área para descontaminación de ambulancias; carga y descarga de abastecimiento.
En cambio los siguientes servicios complementarios son indispensables en los edificios hospitalarios pero no necesariamente en los no hospitalarios: laboratorio, banco de sangre, sector de imágenes, esterilización y morgue.
“Es muy importante remarcar que el personal requiere de áreas de estar y de comer incluyendo área para preparación de alimentos, y a veces de dormir, separadas de las áreas de atención por cuestiones infectológicas y de estrés”, aseguran.
A su vez, agregan que “también es recomendable un espacio para familiares: espera y entrevista y para la administración”.
En el caso de infraestructura que sea ampliación de edificios (especialmente hospitales) en funcionamiento, la totalidad o parte de los servicios mencionados podrán estar disponibles en las construcciones existentes y no ser necesarios en la nueva infraestructura.
Circuitos
Como en todo proyecto de arquitectura para la salud es esencial comprender los procesos y definir los flujos que se desarrollarán en cada situación. “En construcciones para la atención de enfermedades infecciosas esto no es sólo necesario o conveniente sino que es imprescindible”, destacan los autores.
En el caso particular de la Covid-19 se debe hacer hincapié en lo siguiente aspectos: diferenciación de los accesos y egresos de personal y de pacientes y también del paciente sano y del contaminado una vez realizado el diagnóstico.
En las áreas de atención se recomienda separar, en la medida de lo posible, el ingreso y egreso del personal para evitar la contaminación cruzada al momento del cambio de ropa. También, poseer un circuito diferenciado para el abastecimiento, especialmente para la salida tanto de residuos como de ropa sucia.
Entre otros puntos, el documento enumera recomendaciones sobre esclusas ya que para el control de la infección y la no propagación del virus, los lugares con enfermos las requieren para la entrada y salida de personas y elementos.
Sin ser excluyente podemos mencionar: antecámaras para ingreso y egreso de las áreas de internación. En la medida de lo posible deberían ser diferentes para evitar la contaminación del personal al momento del cambio de ropa. Además, espacio para el personal para cambiado, lavado y control de temperatura al ingreso y egreso; espacio para el público para lavado y control de temperatura.
Barreras
Al propagarse el virus por gotas por aire es importante la existencia de barreras entre personas como separadores en salas de esperas y entre camas, para no depender solamente de barbijos o tapabocas. Si no existen dichas barreras se recomienda mantener una distancia mínima de dos metros entre camas o entre personas en salas de espera.
También debe tener un mostrador de recepción de pacientes debería tener un vidrio divisorio para aislar al personal y los locales para internación de aislados deben tener el sanitario dentro del local.
Higiene
La higiene de personas, lugares y equipamiento es esencial para evitar la contaminación de pacientes sanos, del personal y del exterior. Se recomiendan: piletas para lavado de manos en cada ambiente y contiguo a cada cama; vestuarios con ducha para el personal en forma cercana y locales para el manejo de residuos que no interfieran en los circuitos limpios.
Además, se deben incluir carros o módulos de limpieza que permitan una rápida, sencilla y permanente limpieza; instalaciones que permitan la higiene del equipamiento utilizado por los pacientes y materiales: lisos, sin juntas ni poros, fácilmente lavables.
Tratamiento del aire
El tratamiento del aire es un elemento indispensable a tener en cuenta en los espacios para pacientes infectados en general, y con Covid-19, en particular.
Si bien es conveniente recurrir a bibliografía y especialistas específicos en este tema, podemos mencionar algunas recomendaciones muy importantes: ventilación natural de los ambientes, por corriente de aire desde una ventana hacia el techo y renovación de aire evitando la recirculación.
No se deben utilizar equipos de aire acondicionados split a excepción de que sean complementarios para enfriar o calentar el ambiente.
Entre otras instalaciones para el funcionamiento de cualquiera de las construcciones mencionadas se enumeran: electricidad normal y de emergencia; oxígeno; aire comprimido y vacío; agua potable y caliente; desagües cloacales y matafuegos. También, en la medida de lo posible, es necesaria la luz natural ya que es importante para el bienestar y la pronta recuperación del paciente. «