UN CREADOR QUE VIENE DE LA MÚSICA
Michel Rojkind nació en Ciudad de México y estudió Arquitectura y Planificación Urbana en la Universidad Iberoamericana (1989-1994). En un principio se dedicó a la música y fue un exitoso baterista de rock. En 2002 fundó Rojkind Arquitectos, una firma a la que define como “centrada en el diseño, la innovación táctica y experimental”.
Rojkind fue profesor visitante en el Instituto de Arquitectura del Sur de California, en Los Ángeles; el Instituto de Arquitectura Avanzada de Cataluña, en Barcelona; la Universidad de Pensilvania y la Universidad de Aalto, en Finlandia. Participó como jurado en varios premios y concursos internacionales y ha dado conferencias en distintos países. Sus obras fueron publicadas en prestigiosos medios internacionales. The New York Times lo mencionó como parte de “Una generación de arquitectos que dejan huella a una velocidad vertiginosa” en 2017. Pero algunas de las felicitaciones más significativas que recibió son de su país: fue nombrado como uno de los “300 líderes mexicanos más influyentes” por la revista Mexican Leaders (2017 y 2018). En 2010, el Registro Civil Mexicano lo incluyó en la lista de los “Arquitectos Tesoros del país”.
De sus tiempos como baterista viene su gusto por juntarse en proyectos con colegas. “Con Dieguez-fridman trabajamos mucho, hemos hecho varios proyectos (como el shopping Citelis II) y tenemos cosas pendientes. En la música, cuando conocías a alguien con talento lo primero que hacías era decirle ‘oye me encanta lo que haces, vamos a juntarnos a hacer música’. Me doy cuenta de que en la arquitectura la gente no se junta, pero yo sí”, cuenta. Y para refrendarlo, además del trabajo con el estudio argentino, tiene proyectos con BIG (la Extensión del Museo Tamayo Atizapán) y con Dialog (el plan maestro Altozano).