Una plaza y un teatro para espiar el cosmos
El teatro digital con forma de concha integra el complejo Praça Pamplona, compuesto por una torre de oficinas, un centro de investigación y una mansión de valor patrimonial restaurada.
La Praça Pamplona, en el barrio de Bela Vista, es un jardín de 6.000 m2 que domina las vistas hacia el centro de la ciudad de San Pablo. En los años 30, allí se construyó una residencia de estilo ecléctico que actualmente posee protección patrimonial. Su preservación fue el punto de partida de esta intervención y determinó todo el desarrollo arquitectónico de un complejo de usos mixtos en el que se destaca un Planetario (como teatro 360°), un pabellón para el Instituto de Física Teórica de la Universidad Estadual Paulista y una Torre de 22 pisos de uso comercial.
El arquitecto Samuel Kruchin llevó adelante el desafío de compatibilizar un programa muy diverso: “La combinación de los aspectos operativos -relacionados con los diferentes usos y con los aspectos formales y expresivos del conjunto, así como la autonomía de la percepción de cada unidad dentro del conjunto- son las cuestiones centrales de la propuesta”, destaca. Además de rescatar un edificio de valor patrimonial, la intervención aporta un valioso espacio público. El interior del lote se abre al barrio con senderos y plazas, aunque sin renunciar a su carácter privado.
El Planetario, con capacidad para 130 espectadores, es el elemento más impactante del conjunto y su arquitectura hace referencia al cosmos. Implantado en un recodo del terreno irregular, el edificio adquiere una situación de independencia en relación con las demás construcciones y su volumetría se percibe esencialmente desde la plaza central. Una pasarela resuelve el acceso a su interior y lo conecta con todos los edificios del complejo. El Planetario también es accesible desde la plaza, que lo asocia con el Instituto de Física Teórica del que forma parte.
El edificio es una cúpula de cobre en formato de media esfera para proyección de 360 grados, envuelta por una cáscara de hormigón de textura
irregular. La estructura de superficie rugosa del pequeño teatro también alude a las conchas que cultivan perlas. El autor encontró la inspiración de su diseño en un paseo por la playa luego de innumerables ensayos en los que intentó traducir simbólicamente la experiencia de observar lo desconocido, lo infinito. Había buscado infructuosamente su morfología en los cubos y esferas asociados de las leyes de Johannes Kepler; y en la curvatura del universo descubierta por Albert Einstein.
“De allí viene la idea de una carcasa sólida, una cáscara de hormigón que alberga una esfera de cobre y la presenta al espacio público como la perla estelar que contiene la historia del mundo”, describe el autor.
La cúpula mide 21 m de ancho por 30 m de largo y 17 m de alto. Para su construcción se utilizó hormigón proyectado con espesores variables de 60 a 20 cm. El resultado fue un revestimiento de textura suave en el interior y una rugosidad expresiva en el exterior. De afuera hacia adentro, la cubierta consta de tres capas juntas
El proyecto de Kruchin define un largo eje que articula la llegada a la mansión, la plaza seca y el Centro de Investigación; y se proyecta como una pasarela elevada que llega al Planetario y la torre.
y superpuestas: una cáscara de hormigón, una capa de cobre sostenida por vigas metálicas y, finalmente, una membrana de proyección. En esta última se insertaron elementos luminosos y un trabajo artístico de pintura que garantiza el efecto escénico del universo. Su función básica es la protección general del conjunto en términos de estanqueidad y control térmico, ya que el equipo es extremadamente sensible. Entre ambas capas hay un espacio técnico accesible en el cual se distribuyen las instalaciones y pasarelas de mantenimiento.
Enfatizando el acceso que existía originalmente al jardín de la casona, el proyecto de Kruchin define un largo eje que articula la llegada a la mansión, la plaza posterior y el Centro de Investigación, y se proyecta como una pasarela elevada que llega al Planetario y la torre. Esta última funciona como telón de fondo para todo el conjunto.
El Centro de Investigación tiene solo tres niveles y ocupa el corazón del lote delimitando los espacios
El Planetario es el elemento más impactante del conjunto. Es una cáscara de hormigón que alberga una esfera de cobre y la presenta al espacio público como una “perla estelar,” con la historia del mundo.
abiertos. Se sitúa en un nivel más bajo en relación con el acceso principal y el de la residencia preexistente, y constituye un plano plásticamente significativo en la escala de la plaza. “Es un edificio discreto, pero tiene un importante papel de articulación e integración en el conjunto”, destaca el autor.
Kruchin tiene amplia experiencia en proyectos de preservación y restauro. Se encargó de reintegrar la imagen original a la antigua residencia con la eliminación de todos los anexos y la ejecución de los balcones primitivos que la rodeaban y le daban sentido a su fachada.
A su vez, la gran plaza arbolada que rodea la mansión existente genera un cinturón verde que enfatiza su independencia de los nuevos edificios. En recorrido hacia el corazón del complejo, una segunda plaza conformada por un cuadrado en un plano más bajo integra los nuevos edificios en un programa independiente, proporcionando un área de vida urbana permanente y de uso público en el corazón de la manzana.«
Conjunto Praça Pamplona
Ubicación. Rua Pamplona 145, San Pablo (Brasil) Autor. Kruchin Arquitetura (Samuel Kruchin) Coordinación. Aline Stievano Colaboradores. Arqs. Peter Ribon, Agda Piazzon, Isis Beretta, Lucas Leite, Renata Mello, Larissa Carrelli, Cristiane Gonçalves, Alexandre Martins, Gustavo Guedes, André Bernardi, Renata Gouveia, Mariana Hetem, Natalia Ferrari Año. 2011-2016
Sup. construida. 36.765 m2
Fotografías. Daniel Ducci