Vocación por construir ciudad y capturar el paisaje
La producción del estudio fundado hace 20 años abarca distintas tipologías que suman la convivencia de lo comercial con un claro compromiso con el entorno natural y construido.
Como tantas otras, la historia del estudio Forcinito Arquitectos comienza en la facultad. Allí se conocieron Martín Forcinito y Fernando Camps, quienes juntos fundaron la oficina con la que proyectaron obras pequeñas, en distritos “R2B1”, como grafica el tercer socio, Teodoro Tenembaum, que se sumó más tarde.
A esta etapa le siguió la de proyectos de mayor envergadura, en el exterior, y alcanzaron a llevar adelante desarrollos propios en Nordelta. Tal vez este crecimiento sea lo menos habitual para el común de los estudios de arquitectura.
Para Tenembaum, una de las claves de éxito del estudio es que piensan la arquitectura como “algo que se construye, real”; lo que les aseguró una buena cantidad de proyectos efectivamente ejecutados.
A su vez, el arquitecto menciona otro acierto del estudio: “Estudiamos muy bien el Código y tratamos de sacarle el máximo provecho, pero siempre teniendo como objetivo hacer ciudad”. Esta premisa, confiesa, se planteó en los inicios del estudio y se fue profundizando con el tiempo.
Dome Business Plaza
Según los socios, el propósito del estudio es palpable en todos sus proyectos. En Dome Business Plaza, por caso, un emprendimiento corporativo sobre Avenida del Libertador, afirman que se puede ver cómo la “morfología nace de la relación de la obra con su entorno construido”.
El edificio de oficinas premium, con 81 unidades y 4 locales comerciales en planta baja, linda con un vecino que tiene la altura máxima por código; mientras que sobre Olazábal se encuentra una construcción consolidada de menor altura. “La conformación responde a esos escenarios disímiles, evitando las medianeras expuestas y recomponiendo el perfil urbano. Esta propuesta, generada durante el transcurso de la aprobación