Kodai Shimishu. El joven diseñador japonés que utiliza la artesanía como manifiesto contra el consumismo.
PROTAGONISTA KODAI SHIMIZU La trayectoria de un joven diseñador japonés que rescata la artesanía y la experimentación para luchar contra el consumismo.
Con apenas 30 años, el diseñador Kodai Shimizu se mueve cómodamente entre la tradición y la innovación, entre lo experimental y lo conceptual, entre lo industrial y lo artesanal.
Su último diseño es Papered Blue, un florero hecho del ensamble de cuatro papeles estampados con dibujos clásicos de cerámica. Al armarlo, se crea un jarrón que cambia según desde dónde se lo mire.
Para Shimizu, Papered Blue es un proyecto que le permite reflexionar sobre los elementos que componen la cerámica artesanal. ”La belleza de la cerámica depende de las habilidades artesanales y de los patrones decorativos. Sin embargo, si solo se extrae la decoración de la loza, y se combina con otro material ¿Es posible que el resultado se pueda llamar artesanía?”, se pregunta Kodai, egresado de la Academia de Diseño de Eindhoven, Holanda.
Su preocupación por la artesanía es constante. El año pasado, presentó su línea Craft-techmen Project, una serie de accesorios para la casa cosidos a mano.
Kodai sostiene que los electrodomésticos se han vuelto demasiado complicados y, por tanto, rápidamente descartables cuando fallan. Su proyecto integra técnicas artesanales para que puedan repararse fácilmente. La costura, por caso, permitiría desarmarlos más fácilmente.
Pero no solo eso, Shimizu pensó en que el hilo también sea un conductor de electricidad. “Al girar una determinada parte del artefacto, los conductores cosidos se ajustan a diferentes niveles de contacto y esto provoca una variación de voltaje”, dice. De esta manera, el sistema puede, por ejemplo, cambiar el volumen de un parlante, la temperatura de un secador de pelo o los canales de una radio.
Tradición y artesanía aparecen siempre asociadas en el trabajo de Shimizu. Por ejemplo, durante los festivales japoneses existe la costumbre de evitar el uso de ciertas palabras, como cortar y rasgar. Sin embargo, el regalo más popular es una carta en un sobre que, paradójicamente, necesita ser cortado o rasgado, justo las palabras tabú de las festividades.
Pensando en eso, Shimizu diseñó un “estuche de cerámica para cartas” que se abre con un martillo, similar a la acción de kagami-biraki, la rotura celebratoria de barriles con bebida japonesa. El sobre de cerámica le da un sentido mayor a los aniversarios especiales, porque sólo se puede abrir una vez en la vida.
El tema del envoltorio es recurrente en las creaciones del japonés. “Un sobre no es solo un envoltorio que contiene una carta, también te trae amor desde el corazón del escritor”, explica. Su proyecto ENVE-ROPE fue desarrollado con la idea de que “leer una historia que ha sido tejida es como desenredar hilos”. Los sobres de esta serie se pueden abrir tirando de una cuerda.
La tradición también está presente en su sillón Joynt, desarrollado con la técnica kumiki, un método de ensamble en madera que no utiliza ni clavos ni tornillos.
Pero su proyecto más ambicioso no es ni un objeto ni un sistema, es una estrategia para que las víctimas de los grandes desastres naturales superen el trauma.
Cómo japonés, Shimizu sabe cuánto tarda la gente en retomar sus vidas cotidianas después de un cataclismo. “Fui a Estambul en 2018 para hacer una investigación de campo y ver cómo ayudar”. Allí, como resultado de una serie de entrevistas, Shimizu detectó que, además de las necesidades diarias, las víctimas necesitaban “una prueba de que sus vidas habían transcurrido en ese lugar”.
El Work Savage Bank que diseñó Kodai es un sistema de almacenamiento de los artículos que los habitantes crean necesario recibir en el caso en que se produzca un desastre natural. Así, en los puntos de evacuados, las víctimas recibirían contenedores con fotos familiares, recuerdos y herramientas para desarrollar sus actividades cuando han perdido todo lo demás. «