La señora Pritzker.
Entrevista con Martha Thorne, directora ejecutiva de los premios desde 2005.
Faltan pocas semanas para que se conozca el ganador del Pritzker 2021, el premio internacional más prestigioso de la arquitectura. Seguramente, estos días no deben ser fáciles para los jurados que estarán debatiendo y argumentando a favor de sus candidatos. La arquitecta estadounidense Martha Thorne es la directora ejecutiva de los Premios Pritzker además de ser la decana de la Escuela de Arquitectura y Diseño de la IE University, Madrid (España). Desde 2005 es la encargada de conducir este premio. En la previa a la última definición, conversó con ARQ.
-¿Cuáles es el objetivo fundante del reconocido premio?
-Los objetivos del Premio Pritzker son muy estables desde su principio en 1979: “Reconocer una persona o personas, a través de la obra construida, que expresa lo mejor del arte de la arquitectura y servicio a la humanidad”. Dichos objetivos son amplios, lo que permite al jurado definir más específicamente el significado o mensaje del Premio cada año.
-¿Cómo se originó?
-El premio toma su nombre de la familia Pritzker, cuyos intereses comerciales internacionales tienen su sede en Chicago. Su nombre es sinónimo de hoteles Hyatt ubicados en todo el mundo. Los Pritzker son conocidos desde hace mucho tiempo por su apoyo a las actividades educativas, científicas, médicas y culturales. Jay A. Pritzker, (1922-1999), fundó el premio con su esposa, Cindy en 1979. Su hijo mayor, Tom Pritzker, presidente y presidente de la Fundación Hyatt, explica: “Como nativos de Chicago, no es sorprendente que nuestra familia fuera muy consciente de la arquitectura y viviera en el lugar de nacimiento del rascacielos, una ciudad llena de edificios diseñados por leyendas como Louis Sullivan, Frank Lloyd Wright, Mies van der Rohe y muchos otros“. A través del premio, querían dar a conocer más ampliamente la arquitectura de calidad de todo el mundo, contribuir y profundizar a las conversaciones y debates sobre nuestro entorno construido. Un premio significativo podría estimular no solo una mayor conciencia pública sobre la arquitectura, sino que también, inspiraría una mayor creatividad dentro de la profesión.
-¿Cómo es la mecánica? ¿Cómo eligen los jurados y cómo es el proceso de selección de los premiados?
-El proceso de nominaciones al premio es un proceso muy abierto. Recopilo sugerencias de todo el mundo. Estas son en respuesta a solicitudes mías y también nominaciones que me llegan de una forma más espontánea. Cualquier arquitecto del mundo puede enviar su sugerencia para el premio. El jurado de expertos con distintos puntos de vista y nacionalidades elige el ganador o ganadores cada año. El jurado puede tener entre cinco y nueve miembros según los estatutos del Premio. Actualmente hay 8 miembros del jurado de 7 países distintos. Incluye arquitectos profesionales, profesores, críticos y un juez que representa el lado público o de clientes, todos con una amplia cultura arquitectónica y gran conocimiento. El jurado selecciona el o los ganadores cada año. Ellos se representan sólo a sí mismos y no a ninguna institución, colectivo, o país. Los miembros del jurado participan tres años, como mínimo, lo que da continuidad y estabilidad al premio.
-¿Cómo fueron cambiando los criterios de selección a través de los años y cuáles serían los fallos más representativos de cada etapa?
-Aunque los criterios siguen siendo los mismos, desde mi perspectiva, a lo largo de los años, el jurado ha ido perfilando más lo que quiere decir el objetivo de servicio a la humanidad, sobre todo si comparamos con los primeros años del premio. No cabe duda que el mundo está cambiando y las reflexiones del jurado intentan tener en cuenta cuestiones más allá de la arquitectura como disciplina.
-¿Quiénes están ternados para la próxima edición y por qué valores?
-Nunca se revelan los nombres de los nominados, ni una “lista corta” de fi
nalistas. Ésto es por varias razones; alguien que no gana en un año, puede ser candidato después, y el jurado tiene que poder deliberar sin presiones ni interferencias. Revelar listas, podría dañar un proceso independiente, donde el jurado pueda debatir opiniones e ideas con franqueza, libertad, y sin preocupaciones de fugas de información. -¿Cómo impacta el Premio en la vida posterior de los ganadores?
-De distinta forma según el momento en la carrera de cada premiado. Por ejemplo, para Balkrishna Doshi, seleccionado en 2018 con 90 años, significó un merecido reconocimiento a su trayectoria. Sin embargo, para profesionales más jóvenes, el Premio puede abrir las puertas a nuevos encargos. Para algunos ganadores, el Premio les da más libertad para definir su enfoque de la profesión y más demandas. Para todos, significa mucha más atención de la prensa y de solicitudes para dar conferencias.«