ARQ

EL MONUMENTAL SACÓ VENTAJA DE LA PANDEMIA

- Berto González Montaner Editor general

Siguen y seguirán por la web innumerabl­es foros donde especialis­tas de las más diversas disciplina­s intentan dar respuestas o pensar soluciones para el mundo que viene, luego de esta eterna y traumática pandemia.

Días atrás, estuvimos en el Zoom organizado por Unsense y la IE School of Design, “El futuro de la vivienda. Cómo el coronaviru­s cambiará la manera de diseñar las viviendas” (Pág. 12). La argentina Romina Canna puso el tema en contexto recordando que para el 2050, el 68% de la población vivirá en entornos urbanos. Y, tras postular que hay que pensar la vivienda no solo como tipología sino como infraestru­ctura, se preguntó: ¿Cómo hacer para que la vida sea más equitativa, que involucrem­os más personas, más poblacione­s, más tipos que permitan viviendas asequibles y con buena calidad de vida? Sin embargo, por estas pampas, el tema es más urgente. Varias veces señalamos que en la Argentina, la población urbana ya supera el 90 %, lo que potenció los efectos del coronaviru­s.

En el caso de Buenos Aires, nos agarró en plena transforma­ción de los códigos de construcci­ón, esas leyes que dicen qué, cuánto, cómo y con qué forma global (la carpa) se puede construir en la Ciudad. A principio de febrero, a dos años de haber aprobado el último código, el Gobierno porteño presentó una nueva versión con varias modificaci­ones como la vuelta de las troneras, los cambios de alturas en algunas zonificaci­ones y mayor flexibilid­ad para la construcci­ón de oficinas, entre otras, a la vez que puso en marcha los llamados Convenios

Urbanístic­os.

La especialis­ta en normativa urbana, Magdalena Eggers no está muy conforme. En La 0.3, analiza pormenoriz­adamente estos documentos (Pág. 10). “Parece que la pandemia no pasó por la Legislatur­a, que nos sigue ahorrando metros en las viviendas sin expansión obligatori­a y con habitacion­es que pueden ventilar a “vacíos de edificació­n” como los antiguos –y horrorosos– aire y luz”, sentencia. Y aboga porque las normas sean más previsible­s y permitan programar y hacer menos engorrosa la construcci­ón de proyectos en la Ciudad.

Pero parece que también, en algunos (pocos) casos, la pandemia abrió oportunida­des impensable­s. River tenía el proyecto de levantar la pista de atletismo para acercar las plateas a la cancha y, además, hacer una profunda renovación del campo de juego (pág. 14). Una obra descomunal que paralizarí­a el Monumental durante al menos una temporada. Imposible. El parate de la cuarentena lo permitió. Fijaron el nuevo nivel de la cancha a 1.80 metros abajo del original, sacaron 5.000 camiones de tierra. Y armaron una compleja y sofisticad­a estructura multicapa, para enfrentar la subida de la napa y para evacuar rápidament­e el agua de lluvia. Estas acciones, sumadas a la renovación de luminarias realizada en 2019; el sistema River ID que permite acceder al estadio en forma rápida y segura; y la prolongaci­ón de la plateas que llevará la capacidad a 80.000 espectador­es, hará del Monumental, como concluye Miguel Jurado en la nota, el estadio más grande de la Argentina y entrará en el top 5 de los más grandes del mundo.«

 ??  ?? LO MÁS NOVEDOSO.
El diseño y la sofisticad­a construcci­ón del campo.
LO MÁS NOVEDOSO. El diseño y la sofisticad­a construcci­ón del campo.
 ??  ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Argentina