Buenos aires para la salud.
Se presentó de la Norma IRAM 80400, orientada a regular la ventilación mecánica en centros de salud. Se aplica a edificios existentes y nuevos.
La norma IRAM 80400 regula la ventilación mecánica en los centros sanitarios.
Un año atrás, cuando el Covid-19 ya era una amenaza concreta en Argentina, un grupo de especialistas de la Universidad de Buenos Aires encontró el escenario oportuno para impulsar un proyecto que venía gestando hacía un tiempo. Ahora se acaba de cristalizar en la flamante Norma IRAM 80400, que establece los requisitos mínimos sobre la calidad del aire en los establecimientos para el cuidado de salud de todo el país.
El objetivo principal de la norma se enfoca “en la evidencia médica que ha demostrado que el aire acondicionado y la ventilación mecánica adecuados permiten reducir los riesgos de contaminación y la exposición a enfermedades intrahospitalarias”, destacaron los panelistas que participaron en la presentación organizada por la SCA días atrás. Y dejaron claro que “este tema se volvió crítico con la aparición del Covid-19” y es previo a la pandemia. “La mayoría de los hospitales del país no están en condiciones de recibir pacientes”, afirmó Carlos Eduardo González Feilberg, asesor de instalaciones termomecánicas del Rectorado UBA y el principal impulsor de la norma.
Partiendo de la base de que “los avances en la medicina y la tecnología requirieron una reevaluación constante de los sistemas para el tratamiento del aire” la Gerencia de Alimentos y Salud de IRAM desarrolló a lo largo de 2020, con reuniones virtuales y en tiempo récord, la nueva norma, de cumplimiento voluntario, que se aplica a edificios existentes, remodelaciones y nuevos. “Si llegara a ser incluida en una ley o decreto, entonces sí pasaría a ser de cumplimiento obligatorio”, detalló la Lic. María del Carmen Fernández, de IRAM.
“Una instalación deficiente se puede transformar en un gran diseminador de patógenos”, expresó el Ing. José A. García, subsecretario de Refuncionalización Hospitalaria de la UBA. Y destacó que el sistema de aire acondicionado y ventilación, que se conoce como HVAC por su sigla en inglés, puede producir propagación de hongos, bacterias, virus y contaminación. La norma nacional “toma como base la de ASHRAE porque es exitosa y tiene una cantidad importante de papers que la validan y fortalecen”, destacó García.
Se presentaron también normas complementarias a la IRAM 80400. El Ing. Mario Alcoba (CACAAV y FAIAR) detalló los aspectos relativos a equipos y conductos de la IRAM 80401. Mientras que la Arq. Ana María Sandoval, directora del Centro de Investigación en Planeamiento del Recurso Físico en Salud (CIRFS FADU UBA), se refirió a la IRAM 80402, en proceso elaboración, referida a los requisitos de arquitectura para cumplir con la norma madre. “Se reconoce que existen falencias de la arquitectura en muchos establecimientos de salud que hacen que existan lugares donde se mezcla el aire, produciendo el descontrol de la masa de polvo ambiental, spray, etc., donde se trasladan los microorganismos”, resaltó Sandoval en su exposición. Lo cual “exige que el diseño favorezca la operatividad y el mantenimiento de los edificios para la salud, resguardando la contaminación de diferentes áreas, más allá de garantizar una gestión económica y segura del sistema”, continuó. La asesora fue enfática al señalar que “quedan excluidas las formas de climatización que no puedan garantizar las renovaciones, el filtrado y las presiones diferenciales” requeridas para el quirófano y áreas particulares, descartando equipos split, de pared y equivalentes.
Por último, se anunció que está en desarrollo la Norma IRAM 80403 que establecerá los lineamientos indispensables de un manual de operación y mantenimiento específico y personalizado para la instalación que se haya realizado, a entregar al finalizar la obra. «