Conjunto de viviendas para artistas en el Bajo Belgrano
La alumna del Taller A+A de la FADU UBA propone un sistema de apilamiento para los volúmenes de las viviendas que genera terrazas intermedias que permiten vistas al interior y exterior del conjunto, y favorecen el asoleamiento.
Memoria descriptiva
El proyecto consiste en un conjunto de cinco viviendas y un espacio común que funden el habitar y el trabajar en comunión con el arte. Propone que cada familia conserve su privacidad e intimidad a la vez que facilita el intercambio entre artistas y la relación entre vecinos en general, fomentando la vida en comunidad al compartir espacios de interacción que nutran la creatividad y el sentido de pertenencia.
El conjunto se emplaza en una esquina de la zona del Bajo Belgrano, a pocas cuadras del lago Regatas de Palermo. Una de las primeras decisiones fue reconstruir el borde de la manzana, ubicando la masa edilicia respetando los retiros de frente existentes y abriéndose al centro libre de manzana.
Para evitar medianeras y articular los retiros laterales de los edificios linderos, propuse un sistema de apilamiento y corrimiento de volúmenes generando terrazas que a su vez recuperan el verde del cero y permiten visuales tanto hacia el interior como al exterior, la circulación de aire y la entrada de luz del conjunto.
Los accesos se proyectaron desde Sucre y en la esquina de Cazadores. Ambos conducen al patio comunal desde donde se accede a las unidades individuales. Cada una de ellas, de unos 120 m2, se conforma por una planta baja social con expansiones comunes y privadas.
En el primer nivel se encuentran las áreas privadas con pequeñas expansiones propias. Mientras que en el segundo, el atelier, cuenta con una generosa conexión con el exterior a través de una terraza al norte.
Comentario de la cátedra
El trabajo en consideración, es el resultado del camino pedagógico propuesto en Arquitectura 1 que, en líneas generales, se inicia de manera conceptual, pasando por una primera experiencia proyectual de paisaje, tecnología y programas simples, y culmina con la ciudad, el habitar privado y la intervención de un tejido preexistente.
“Cinco casas para artistas”, es un ejercicio de alta complejidad en todas sus variables. Introduce y reflexiona, entre otros temas, sobre; la densidad, el habitar privado y su relación comunitaria, la convivencia de lo doméstico y lo productivo, el valor de la ciudad heredada y la visión de nuevas formas de apropiación del territorio. Así como instrumenta y experimenta sobre; sistemas, orden, lenguaje, materialidad, espacialidad, y demás temas de proyecto.
En este contexto, valoramos el trabajo de Guadalupe, por su alto grado de compromiso. Ha transitado un proceso enriquecido en todas sus etapas por la investigación y la experimentación. Con la capacidad de generar ciertos ajustes, verdaderamente complejos para el primer nivel de la materia.
El edificio resulta interesante desde su lenguaje contemporáneo, a la vez que recupera tecnologías locales como la mampostería revocada. Su implantación, sensible con su entorno, permite reforzar sus ideas de conjunto mientras que lo aprovecha para proponer una imagen novedosa en el área y le permite experimentar con espacialidades interiores y exteriores de alta carga expresiva. Todo esto acompañado de una documentación precisa y locuaz. «