Polo gastronómico de cara al atardecer posadeño
Un conjunto de restaurantes y bares se suman a la renovación del frente ribereño y revaloriza el espacio público.
La construcción de la Represa Yacyretá modificó la relación que la ciudad de Posadas tenía con el río Paraná. La obra ocasionó la suba de la cota del río y la redefinición de sus bordes, sus caras y sus relaciones dentro de la mancha urbana.
Esa fue la génesis de la avenida Costanera: un cordón lineal de casi 5 kilómetros que une la cabecera del Puente San Roque González con diferentes puntos recreativos sobre la costa del río Paraná.
El nuevo polo de restoranes y bares Complejo Costanera forma parte de esta renovación, agregando casi 500 plazas a la capacidad gastronómica de la ciudad.
El circuito, de gran valor urbano, redefine la vivencia de los posadeños con los potenciales de un desarrollo arquitectónico único en la región y la revalorización del espacio público.
En ese contexto urbano, se implanta un nuevo local gastronómico proyectado por la Arq. Eliana Epelbaum y ejecutado por la empresa constructora Rej Construcciones.
El edificio, destinado a un restorán, reposa sobre un basamento que eleva la visual por sobre la Avenida Costanera, creando conexiones únicas con el agua y el horizonte.
En base a las distintas visuales, se generaron miradores que se abren al río en un juego de espacios cubiertos y semicubiertos que tiene el imponente atardecer posadeño como imagen de fondo.
La constante de visuales se mantiene durante todo el recorrido. Este efecto se logra mediante escaleras dispuestas en las puntas, ciegas sobre el basamento, que se van alivianando para terminar de generar esta conexión inigualable con el entorno.
Todos los locales que conforman el polo gastronómico se abren a un gran atrio para fusionar el espacio con la costa, a fin de impactar positivamente, brindando diversidad y dinamismo a toda la zona. «