Para qué servirá una ley de etiquetado de las viviendas
Avanza la iniciativa de clasificar a los hogares según su eficiencia en el consumo de energía, similar a la de los electrodomésticos.
En mayo de este año la Secretaría de Energía de la Nación creó el Programa Nacional de Etiquetado de Viviendas (PRONEV) que pretende poner en práctica un sistema de etiquetado de eficiencia energética de viviendas unificado para todo el país. La iniciativa se inició en 2017, cuando se llevaron a cabo numerosas experiencias de implementación y pruebas piloto en localidades de Santa Fe, Río Negro, Mendoza, Tucumán y Salta, donde ya hay más de 1400 viviendas etiquetadas y 700 profesionales capacitados. Estas experiencias permitieron realizar ajuste sal sistema de implementa building ción, contemplando particularidades climáticas, socio-económicas y de prácticas constructivas locales.
El miércoles pasado se realizó una mesa redonda en el Malba con expertos y autoridades que brindaron su visión sobre el tema y el potencial de un programa de etiquetado de viviendas como herramienta eficaz en el camino de reducción del consumo de energía en el país. El panel estuvo integrado por Paola Sandoval, asesora de la Secretaría de Energía de la Nación y la Senadora Nacional Gladys González, presidenta de la Comisión de Ambiente y Desarrollo Sustentable del Senado, entre otros. Ambas funcionarias celebraron la continuidad de la iniciativa más allá de los cambios de signo político de los gobiernos. González lamentó la demora en conseguir una ley marco: “Estamos lentos en el Senado, varias provincias nos están ganando con el etiquetado como una obligación para comprar o alquilar una vivienda”.
En el encuentro organizado en conjunto por AGBC (Argentina Green Council), Andima (Asociación Nacional de Industrias de Materiales Aislantes), e Incose (Instituto de la Construcción en Seco), se presentó el informe realizado por el Ing. Roque Stagnitta, que analiza el impacto del aislamiento térmico de viviendas en el ahorro energético en Argentina y los ahorros que el país podría obtener aislando térmicamente las viviendas existentes y construyendo las nuevas en forma eficiente.
Luego de exponer en detalle el análisis, el especialista concluyó que el costo de inversión en aislación de viviendas es menor que el costo para importar gas y, aún en el caso más simple como es el de aislar el techo, los ahorros energéticos son sustanciales. «