DISTRITO SALDÍAS BUSCA SU DESTINO
Desde principios de los años 90, el reclamo por la recuperación de la costa porteña fue despertando conciencias y adeptos. Esa condición geográfica casi única, un río con horizonte infinito, empezó a imponerse como una oportunidad paisajística de gran calidad, desvirtuada por complejos como Coconor, Costa Salguero, Punta Carrasco o el Driving Range. Intentando darle una mejor solución al transporte aéreo, hubo proyectos para hacer una aeroísla frente a Costanera Norte y alguna vez hasta nos ilusionamos con propuestas oficiales que prometieron mudar el Aeroparque posibilitando el sueño de que los Bosque de Palermo llegaran al río. Pero eso, quizás, ya solo sea historia. El Aeroparque no solo se quedó ahí, sino que creció, amplió sus pistas, modernizó sus instalaciones y construyó nuevos estacionamientos. También el puerto de Buenos Aires se fue rediseñando y reajustando a las nuevas modalidades de intercambio marítimo. Una de las intervenciones fue rellenar parte de Dársena F, ese fantástico patio de agua donde operaban los hidroaviones en el siglo pasado, “custodiados” por las torres de la gran usina. Seguramente, otro de los mágicos paisajes de la costa porteña.
Lo que no cambió es que los vecinos fueron eligiendo cada vez más la Costanera como lugar de esparcimiento: durante el día, la familia, el picnic, la pesca o el runnig; por las noches, el escenario elegido por la movida juvenil.
A partir de 2019, el Gobierno porteño lanza una serie de concursos para repensar la conexión entre la ciudad y el río. El primero, denominado Parque Costanera Norte fue organizado por FADU-UBA. Los ganadores, Marantz arquitectos + Grinc ambiente, definieron una suerte de master plan del área de la que luego se concursarían los sectores. Luego, en 2020, se sumó la SCA a la organización. La idea fue definir el sector Buenos Aires y el Río-parque Salguero-distrito Joven. Los vencedores, Valeria Franck y Federico Menichetti, tuvieron que hacer frente a quienes se opusieron a que las construcciones se acerquen al río, hipotecando la posibilidad de llegar solo con un parque público.
El concurso que publicamos en esta edición de ARQ reflexiona sobre una pieza más de este complejo rompecabeza. El llamado Distrito Saldías es un fragmento urbano intermedio entre la ciudad y la franja costera. Que en la visión de Monoblock, uno de los ganadores, es una estación intermedia y vital entre el edificio de la TV Pública y Dársena F. Y en la de Urgell-lynch- Vago-rodríguez, el otro ganador, debe además tener su propio protagonismo.«