Espacio público que se inserta en un proyecto privado
Dos parcelas unificadas en Chacarita dan como resultado una propuesta que entrega un patio interno al barrio, además de un edificio de ocho pisos con generosas superficies y una terraza jardín privada.
El proyecto se ubica en el barrio de Chacarita sobre la calle Loyola. Ocupa dos parcelas unificadas obteniendo, de esta manera, un frente de 17,32 m.
Es un edificio en altura de subsuelo, planta baja y ocho niveles. Su cercanía a la esquina de la manzana afecta la línea de fondo con la tronera de la manzana, derivando una morfología atípica, que se abre hacia el sur este. Propone un área pública y semipública en planta baja y 1° piso, donde se encuentra un pasaje peatonal semi cubierto hacia un jardín posterior, ubicado en el centro de la manzana.
A un lado de este pasaje se encuentra una cafetería en dos niveles que se expande tanto sobre el frente a la calle como al contra frente. Del otro lado, se desarrolla una oficina en planta baja y se prolonga hacia el primer nivel mediante una serie de lugares de trabajos escalonados montados sobre la rampa vehicular que desciende al estacionamiento.
Sobre esta doble altura de usos públicos se proyecta una losa corrida en todo el ancho del lote que enmarca y contiene estos usos y los diferencia de los sectores de las viviendas, que se desarrollan del 2˚al 7˚nivel.
La terraza jardín con pileta, área de comer y vestuarios de uso exclusivo de las viviendas se ubica en el 8°.
Los departamentos se proyectaron y organizaron de manera bi-nuclear: un área nocturna o privada y otra diurna o pública.
La primera, el área de dormitorios, se distribuye a partir de un hall y recibe, al contra frente, las vistas de la añosa arboleda de la escuela Hermitte, referencia histórica del barrio.
El sector público, al frente sobre la calle Loyola, reformula la relación tradicional de estar y cocina con una gran sala estar-comedor de 8,30m x 4,50m. Este espacio usa como interface con el exterior una cocina baja e integrada y una terraza de 4 x4 m que funciona a modo de expansión.
Este espacio, continuidad natural del interior tanto funcional con materialmente, busca con su diseño maximizar el asoleamiento, aportando también dinamismo a la fachada.
En los niveles 6˚y 7, correspondientes a los retiros escalonados del edificio, se ubica una gran unidad en dos niveles, con terrazas en frente y contra frente y un estar-comedor pasante y transparente entre estas.
Por sobre estos niveles se ubica la terraza jardín con pileta de natación y lugar de encuentro.
El carácter del edificio se define tanto en la expresión formal del proyecto como en su materialidad, dándole a la estructura resistente y a los cerramientos un rol determinante. Consigue una imagen definida entre el hormigón visto de losas y tabiques con el desarrollo de cerramientos vidriados de diferentes características según su rol funcional y expresivo. «