ETIQUETADO ENERGÉTICO
La Etiqueta de Eficiencia Energética en viviendas consiste en una escala de letras desde la “A” (el mayor nivel de eficiencia energética) hasta la “G” (relativo al menor nivel de eficiencia energética) y que informa el Índice de Prestaciones Energéticas (IPE) de una vivienda para cada región del país. Según la región de Argentina en donde se ubique la vivienda en estudio, los valores referenciales que corresponden a cada letra varían dado que las condiciones climáticas son muy variadas. El Índice de Prestaciones Energéticas (IPE) es un valor característico de la vivienda, que representa el requerimiento teórico de energía primaria para satisfacer las necesidades de calefacción en invierno, refrigeración en verano, calentamiento de agua sanitaria e iluminación, durante un año y por metro cuadrado de superficie, bajo condiciones normalizadas de uso. Este indicador es independiente del uso y permite cuantificar las prestaciones energéticas de las viviendas para poder compararlas entre sí con un criterio unificado.
La Etiqueta es un instrumento que brinda información acerca de las prestaciones energéticas de una vivienda y puede constituir una herramienta de decisión adicional a la hora de realizar una operación inmobiliaria (compra o alquiler), evaluar un proyecto o realizar intervenciones en viviendas existentes. ¿Cómo colaboran los ladrillos termoeficientes en el etiquetado energético de viviendas? La Etiqueta está determinada por aspectos relacionados con el diseño arquitectónico de la vivienda, la orientación, las protecciones solares, los sistemas constructivos utilizados, la calidad y el estado de las aberturas, las infiltraciones de aire, los sistemas de calefacción, refrigeración, calentamiento de agua e iluminación instalados, y las eventuales instalaciones de energías renovables.
Tener una envolvente eficiente, con un sistema constructivo ladrillero tradicional, es uno de los aspectos que definirá a esta etiqueta. Desde Unicer, se han desarrollado líneas de ladrillos termoeficientes con altas prestaciones energéticas, como son las líneas de cerramiento Doble Muro DM20, DM24 y DM27 respectivamente.
Además, contamos con la línea de ladrillos termoeficientes portantes Klimablock, la cual, al no necesitar estructuras independientes para su uso, colabora en la reducción de la cantidad de puentes térmicos entre estructuras y muros. Evidentemente, esto es un beneficio que evitará pérdidas de energía debidas a cambios en las materialidades. Considerar la eficiencia energética como un parámetro esencial en el análisis y diseño no sólo asegurará el bienestar de los ocupantes, sino que también disminuirá el riesgo de problemas de salud y falta de confort, como la formación de humedades, mohos y asma. Asimismo, contribuirá activamente a la reducción del consumo de energía, lo que a su vez se traducirá en una disminución de las facturas de luz y gas. Diseñar una vivienda eficiente energéticamente es invertir en el bienestar, lo que repercutirá en todos nosotros y en las próximas generaciones, ya que se logrará un entorno más sustentable, lo que también se traducirá en un retorno económico.
En nuestro país, la energía que consumimos proviene mayormente de la quema de combustibles fósiles. La construcción con ladrillos termoeficientes, además de colaborar con el etiquetado energético, tiene un alcance de triple impacto. Este impacto se refleja en el ámbito social, en el beneficio económico y en la protección del medio ambiente.
Estos valores son prioritarios para las industrias miembro del instituto Unicer a la hora de diseñar e invertir en nuevos productos cerámicos termoeficientes.